La Alcaldía de Bogotá presentó en la mañana de este martes 30 de abril ante el Consejo el que sería el Plan de Desarrollo Distrital para la capital del país; sin embargo, la hora de ruta propuesta por el alcalde Carlos Fernando Galán causó malestar entre algunos cabildantes, pues el proyecto incluiría dos nuevos impuestos que afectarían a los conductores.
Uno de los principales contradictores a la propuesta del mandatario distrital fue el concejal Daniel Briceño, quien arremetió contra la posible hoja de ruta que establecerá la dirección a seguir por la capital colombiana durante los próximos cuatro años, al alegar que el alcalde pretendería sumar una sobretasa a los parqueaderos públicos para obtener mayores ingresos.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
“Se radicó el Plan Distrital de Desarrollo en Bogotá. La alcaldía de Carlos Fernando Galán propone un IMPUESTO del 17% para aquellos que usen un parqueadero en Bogotá. Los carros ya pagan sobretasa a la gasolina, pico y placa solidario e impuesto de vehículos. Inaceptable”, criticó Briceño.
Y es que el esquema tributario sugerido busca financiar el sistema de transporte masivo de Bogotá, asignando los ingresos obtenidos a través de este nuevo gravamen al Fondo de Estabilización Tarifaria, con el objetivo de mejorar la sostenibilidad y la calidad del Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp). Esta medida pretende, además, proporcionar beneficios tarifarios a sectores de la población en situación de vulnerabilidad económica.
La sobretasa al uso de parqueaderos se ha fijado en un 17% adicional al costo actual del servicio, generando así preocupaciones entre los dueños de vehículos particulares que ya enfrentan múltiples cargas tributarias. Además, de aprobarse la propuesta, la tarifa por minuto cambiaría de 163 pesos por minuto, a casi 191 pesos, lo que ha generado el rechazo absoluto del cabildante.
“Se llama técnicamente sobretasa al parqueadero fuera de vía. Una persona que use un parqueadero tendrá que pagar un 17 % más en la factura, además del IVA y del valor que paga por el servicio. Eso no tiene razón de ser”, comentó Briceño en diálogo con la revista Semana.
Además, el Plan de Desarrollo propuesto por el alcalde también incluiría un impuesto por el uso del alumbrado público, que variará el monto a recaudar según el uso del inmueble y el estrato social, comenzando a aplicarse desde el estrato tres con una tarifa inicial del 5% para residencias. Los establecimientos comerciales, industriales y oficiales enfrentarían un impuesto del 10%.
Por su parte, la presidenta de la comisión primera del Concejo, Sandra Forero, aseguró que la aprobación de dichos impuestos serán necesarios para garantizar el sostenimiento de la capital, pues las administraciones pasadas habrían dejado una fuerte deuda que debe ser pagada durante el mandato de Galán.
“Las ciudades no pueden ser ajenas a la realidad del país. Estamos en el momento en que las ciudades actúen. Bogotá debe ser ejemplo de economía, competitividad y desarrollo social. Y tiene necesidades apremiantes. Debe ser instrumento que fortalezca las instituciones donde los actores se vean reflejados. Y un plan que tiene la responsabilidad de cambiar la historia, nos entregan una ciudad con enormes deudas sociales”, indicó Forero.
La denuncia del cabildante fue rápidamente respondida por los capitalinos, quienes criticaron la medida que pretende la Alcaldía para sostener el sistema de transporte público, castigando severamente a los propietarios de vehículos.
“Tener carro en Bogotá es como un delito. El minuto es costoso, es difícil conseguir sitios para parquear y tenemos pico y placa tres veces a la semana. Por eso se está llenando de motos, ya parece una ciudad de la India”, y “Ahora tener un carro significa subsidiar hasta el último ladrillo o proyecto que se quiere realizar”, fueron algunos de los comentarios.