Capturan en París al sospechoso de la desaparición del sacerdote Darío Valencia en Pereira

Tras un meticuloso análisis de cámaras de seguridad y la colaboración de Interpol, las autoridades francesas detuvieron al principal sospechoso de este caso, que ha conmovido a la comunidad religiosa en Risaralda

La rápida acción internacional culmina en la captura del individuo vinculado a la desaparición del clérigo Darío Valencia, desaparecido en circunstancias misteriosas tras una venta - crédito Redes sociales

En París, Francia, las autoridades capturaron a Julián Eduardo Cifuentes Gómez, sospechoso de estar involucrado en la desaparición del sacerdote Darío Valencia Uribe, que se encuentra desaparecido desde el 25 de abril. Según reportes, el religioso desapareció tras salir a una cita con un potencial comprador de su camioneta, encuentro del cual nunca regresó.

Por el momento, se conoce que el detenido será deportado para enfrentar cargos por desaparición forzada. Con base en informes preliminares, el hombre fue identificado gracias al análisis de cámaras de seguridad por parte de la Seccional de Investigación Judicial y Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana de Pereira, donde se le observa utilizando el vehículo Nissan Frontier del clérigo, después que salieron de la parroquia María Auxiliadora, situada en el barrio Turín.

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El hallazgo fue determinante para que el Juzgado Quinto Penal Municipal de Garantías de la capital de Risaralda emitiera una orden de captura contra el señalado delincuente. Cabe mencionar que la rápida acción de las autoridades francesas, en colaboración con Interpol, permitió la detención casi inmediata del sospechoso en el aeropuerto Charles de Gaulle tras su fugaz viaje a Europa.

La comunidad y fieles mantienen la esperanza y oran por noticias sobre el paradero del sacerdote, mientras las investigaciones continúan avanzando tras un significativo arresto - crédito redes sociales

Es de mencionar que antes de su desaparición, el sacerdote Valencia fue visto desayunando con su madre en una cafetería de la ciudad como frecuentaba hacerlo, un hecho captado también por cámaras de seguridad. En la mañana del martes 30 de abril, la comandante de la Policía Metropolitana de Pereira, coronel Ruth Alexandra Díaz, anunció que se gestionaría una circular roja de Interpol para facilitar a la Policía francesa la ejecución de la orden judicial, lo que culminó en la pronta detención del sospechoso.

Es importante anotar que la camioneta del padre Valencia fue posteriormente encontrada en un lavadero de carros en el municipio de Viterbo (Caldas), con signos de violencia como rastros de sangre, además al vehículo le faltaba una silla, lo que refuerza las preocupaciones sobre su bienestar y por ende, sobre su paradero

Sin lugar a duda, el caso tiene conmocionada a la Diócesis de Pereira por la ausencia del sacerdote. De igual forma, la comunidad religiosa y los familiares del padre Valencia urgen al detenido a revelar el paradero del religioso, vivo o muerto, para poder darle paz a todos los afectados. Las oraciones por su retorno se replican en todas las iglesias bajo la jurisdicción de la diócesis, reflejando la angustia y la esperanza de sus fieles.

Él es Darío Valencia, sacerdote desaparecido en Pereira

El hallazgo crucial en el caso del clérigo desaparecido lleva a una orden de captura internacional y marca un avance importante en la investigación que mantiene en vilo a Pereira - crédito Fiscalía

La desaparición del padre Darío Valencia Uribe en Pereira mantiene en alerta a las autoridades después de seis días sin noticias de su paradero. Con una trayectoria de 33 años al servicio de la Diócesis de Pereira, es reconocido por su labor pastoral en la ciudad y sus alrededores.

El religioso, de 59 años, es oriundo de Risaralda, Caldas, y ha dedicado gran parte de su vida al servicio eclesiástico en diferentes cargos, incluyendo la rectoría de la Universidad Católica y del Seminario Mayor de Pereira. Fue enviado a Roma para estudiar teología dogmática por el obispo de Pereira, destacándose siempre por su capacidad para atender las necesidades de la comunidad y la diócesis.

La alarma sobre su desaparición se generó cuando no se presentó a compromisos previamente agendados, lo que llevó a la denuncia oficial por parte del obispo de Pereira, monseñor Rigoberto Corredor. En respuesta a su desaparición, se han organizado actividades comunitarias de búsqueda, cadenas de oración y una misa dirigida por monseñor Corredor en la parroquia María Auxiliadora, con el fin de pedir por el regreso seguro del Padre Valencia.