Impresionante video de balacera entre disidencias y militares: hasta los ‘raspachines’ de coca salieron corriendo

El combate entre la organización criminal y las fuerzas del Estado habría ocurrido en el departamento de Cauca, Las imágenes ha levantado una serie solicitudes para que el Gobierno preste atención a la situación de seguridad en la región

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En un video que se
En un video que se viralizó por redes se conocieron los angustiantes momentos vividos en el municipio de Patía - crédito Ernesto Guzmán Jr/EFE

Una de las regiones que más ha estado marcada por la violencia y el accionar de grupos armados es el departamento del Cauca. Este lugar, al suroccidente del país, ha tenido la constante presencia del ELN y de las disidencias de las Farc, que vulneran el derecho humanitario de los habitantes del departamento.

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Estas acciones criminales han obligado a las Fuerzas Militares a realizar presencia en la zona, y en algunas ocasiones, a combatir a sangre y fuego contra los terroristas para salvaguardar la estabilidad en el territorio caucano. Precisamente se ha revelado un video en redes sociales donde se evidencia la acción de uniformados en contra de las disidencias de las Farc.

En el registro audiovisual se aprecia los estruendos de las ráfagas de los fusiles y el terror producido en la comunidad, al parecer en medio de la gresca se verían algunos ‘raspachines’ de coca huyendo despavoridamente del campo de guerra que se convirtió las densa vegetación del Cauca. De acuerdo con el denunciante el hecho se habría registrado concretamente en el municipio de Patía.

Las angustiantes imágenes son del municipio de Patía en el Cauca - crédito @ColombiaOscura/X

El impresionante video no tardó en cautivar al público en redes sociales; precisamente, los usuarios de X comentaron el video, que refleja la compleja situación que se vive en el Cauca y zonas aledañas, además del control territorial que tiene el crimen en los territorios donde se produce pasta de coca.

“Esos de las disidencias son los mismos narcos que defienden el narcotrafico. Los jovenes del raspachin de coca, no es que sean mansas palomas (SIC)”, “El Cauca es un caos y encima tiene jodido a Nariño (SIC)”, “Eso es normal en épocas de raspa que llegan grupos a disputarse el territorio para ellos adueñarse de la coca (SIC)”.

En las redes reaccionan al
En las redes reaccionan al video del enfrentamiento entre Ejército y disidencias de las Farc - crédito captura de pantalla X

El término ‘raspachín’ hace referencia a la persona encargada de recolectar manualmente las hojas de coca. Esta labor es uno de los eslabones iniciales en la cadena de producción de cocaína, un proceso que atraviesa varias etapas hasta alcanzar su forma final como droga psicoactiva.

Los raspachines suelen trabajar en condiciones extremas, enfrentando largas jornadas de trabajo en medio de campos de cultivo de coca, generalmente ubicados en zonas rurales y apartadas del país, donde el Estado tiene escasa presencia y el control de grupos armados ilegales es frecuente. Su oficio se sitúa en el marco de economías ilegales y, en muchas ocasiones, bajo la influencia o coerción de estos grupos, que se benefician económicamente del negocio del narcotráfico.

Aunque la actividad de los raspachines es crucial para el sustento de muchas familias en regiones económicamente deprimidas, donde las alternativas de empleo son limitadas, representa también una de las piezas fundamentales de un negocio ilícito que ha alimentado el conflicto colombiano y generado violencia, desplazamiento y problemas de orden social y de salud pública, tanto a nivel nacional como internacional.

Crisis entre las disidencias y el Gobierno

La nueva estrategia de las
La nueva estrategia de las disidencias de las Farc sería recontratar a desmovilizados para ahorrar tiempo en entrenamientos - crédito Colprensa

El Estado Mayor Central (EMC), liderado por Iván Mordisco, muestra reticencias crecientes ante la propuesta de acuerdo de paz del gobierno de Gustavo Petro, vigente desde hace veinte meses.

A pesar de los esfuerzos de desmovilización por parte del gobierno, persiste un clima de violencia y fortalecimiento de grupos armados residuales, exacerbado por incumplimientos a desmovilizados del 2016, quienes ahora son blanco del EMC.

Este grupo busca reincorporarlos ofreciendo sumas de hasta diez millones de pesos. Pastor Alape destacó la tentativa económica hacia los excombatientes, fragilizados por falencias estatales en la implementación de los acuerdos de paz.

La situación es alarmante, con cerca del 70% de los proyectos productivos de reincorporación al borde del fracaso, en parte por la inadecuada asesoría gubernamental sobre sostenibilidad empresarial.

De 14.107 excombatientes, 12.083 persisten en el proceso de reincorporación, mientras la violencia y el reclutamiento forzado por parte del EMC se intensifican, especialmente en regiones como el Cauca y el Catatumbo, revelando los desafíos pendientes en la consolidación de la paz.

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