Serie de Netflix habría usado camisetas de equipos de fútbol colombianos: conozca de cuál se trata

El fútbol colombiano es nuevamente noticia y no precisamente en el ámbito deportivo. En esta ocasión, dos equipos del rentado nacional causaron impacto luego de que se descubriera que algunos de sus uniformes habrían sido usados en una producción televisiva.

Y es que, según trascendió en redes sociales, las camisetas de equipos como Millonarios y Junior de Barranquilla habrían aparecido en uno de los más recientes éxitos de Netflix.

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Se trata de la nueva serie surcoreana “Adiós Tierra”, que tiene como temática principal el fin del planeta tierra. Precisamente, en una de las escenas del primer capítulo, se observa lo que parece ser un partido de fútbol entre adolescentes.

Dicho encuentro parece ser de importancia teniendo en cuenta que las jugadoras cuentan con uniformes. Sin embargo, lo curioso del caso es que tales camisetas parecen ser prendas oficiales de los “tiburones”, así como de los “embajadores”, en años anteriores.

En el caso del cuadro barranquillero, uno de los equipos porta una prenda bastante similar al uniforme que vistió el equipo, hoy dirigido por Arturo Reyes, en la temporada de 2022.

Claramente, la única diferencia que existe entre ambos modelos es que la prenda que porta la actriz en la serie televisiva no cuenta con el escudo del equipo colombiano, así como con los patrocinadores que ostentaba dicha camiseta en aquella temporada. Sin embargo, este caso no sería el único del que se percataron los internautas en las últimas horas.

Y es que en el mismo partido que disputan las adolescentes, las cámaras enfocaron a otra de las jóvenes, que vestía una camiseta rosada y cuyo modelo es idéntico a uno de los uniformes oficiales de Millonarios en temporadas anteriores.

Esta camiseta fue expuesta por el conjunto embajador en 2020 y causó polémica debido a que el rosa no es color común en las prendas del equipo bogotano, en el que el azul siempre ha resaltado.

Y es que, más allá de que la situación haya sido blanco de críticas en redes sociales, es un completo misterio lo que sucede con las prendas de los equipos colombianos con el paso de las temporadas. Luego de permanecer durante algunos meses en exhibición, las empresas que producen las camisetas las recogen y se desconoce lo que hacen con estas.

Las camisetas que no se venden después de varios años representan un desafío tanto para los minoristas como para los fabricantes, ya que ocupan espacio de almacenamiento y recursos sin generar ingresos.

Para abordar este problema, las tiendas y marcas emplean diversas estrategias, priorizando alternativas que minimicen las pérdidas económicas y el impacto ambiental. Una de las primeras medidas suele ser la organización de ventas de liquidación, donde estas prendas se ofrecen a precios significativamente reducidos, incentivando su compra.

Otra opción contemplada por empresas es la donación de estas prendas a organizaciones benéficas y ONGs. Este enfoque no solo ayuda a liberar espacio en los almacenes, sino que también contribuye a una causa social, al proveer vestimenta a personas en situaciones de vulnerabilidad. A nivel corporativo, este gesto se alinea con los valores de responsabilidad social empresarial, fomentando una imagen positiva de la marca ante la sociedad.

El reciclaje de camisetas no vendidas constituye otra alternativa viable. Las prendas son transformadas y reutilizadas para crear nuevos productos textiles o para otros usos, como la fabricación de materiales aislantes o rellenos. Esta práctica se inscribe dentro de los principios de economía circular y sostenibilidad, al reducir la demanda de recursos vírgenes y minimizar la generación de residuos.

En algunos casos, los fabricantes optan por redistribuir el stock sobrante a otras regiones o mercados donde el producto pueda tener mejor acogida. Esta estrategia requiere un análisis detallado de las tendencias de consumo a nivel global, pero puede ser efectiva para encontrar un nuevo público objetivo sin necesidad de recurrir a la destrucción de inventario.

Finalmente, aunque menos deseable y como último recurso, algunas empresas pueden llegar a destruir las prendas no vendidas. Este método, ampliamente criticado por su impacto ambiental negativo, ha llevado a una creciente presión sobre las marcas para que adopten prácticas más sostenibles.

Afortunadamente, la tendencia actual se inclina hacia la adopción de las alternativas anteriormente mencionadas, buscando minimizar tanto las pérdidas económicas como el daño al medio ambiente.