Oposición indicó que tramitar la reforma a la salud con urgencia se debe al ‘capricho’ y la ‘politiquería’

La propuesta del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, de avanzar rápidamente en el Congreso con la nueva versión de la reforma a la salud, desató controversias en el espectro político colombiano. Esta medida, que busca implementar cambios significativos en el sistema de salud del país tras haber sido rechazada previamente en el Congreso, fue recibida con escepticismo por parte de la oposición.

Representantes de diversos partidos expresaron su preocupación respecto al método de urgencia sugerido por el ministro, argumentando que un tema tan crucial merita un debate detallado y considerado. “El Gobierno no termina de entender que la reforma a la salud tiene que ser un debate tranquilo, amplio, suficiente, y ahorita opta por el camino del trámite de urgencia en el Congreso, lo que en la práctica es abreviar los tiempos y los debates. No es a la fuerza como se reforma la Salud”, indicó Hernán Cadavid del Centro Democrático.

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Por otro lado, Julio César Triana, de Cambio Radical, acusó al Gobierno de intentar imponer su visión sin abrir espacio para el diálogo, criticando la base ideológica de la propuesta. “Presentar un proyecto con mensaje de urgencia es que el Gobierno siga imponiendo su ideología, su capricho, y simplemente jugar a la politiquería dentro del Congreso, y no abrir la puerta al diálogo nacional y a la construcción de una reforma que verdaderamente toque todos los aspectos que preocupan a distintos sectores de la sociedad colombiana”, afirmó.

En defensa de la estrategia del ministro Jaramillo, voceros del Pacto Histórico destacaron el acuerdo alcanzado con las EPS, principales detractoras de la versión anterior del proyecto, enfatizando la necesidad de una acción rápida.

“Es un muy buen mensaje el anuncio que han hecho. Estamos muy atentos a que ese acuerdo se materialice en el Congreso. Por supuesto que la opción de que se tramite con mensaje de urgencia tiene sentido, dado que el país necesita de manera inmediata una disposición jurídica que le permita hacer una transición tranquila y concertada”, sostuvo el representante Alfredo Mondragón.

La administración del presidente Gustavo Petro continúa enfatizando la importancia de llevar adelante una modificación integral al sistema de salud. Por ello, en acuerdo con 6 Entidades Promotoras de Salud (EPS), se dio a conocer el proyecto de reforma. A pesar de que este nuevo planteamiento sugiere una reforma más mesurada en comparación con la anterior, todavía suscita comentarios críticos de parte de académicos y especialistas en el área.

El proyecto presentado incluye 47 artículos y cuenta con el respaldo de las EPS Compensar, Sura, Salud Total, Mutual Ser, Coosalud y Nueva EPS, las cuales anunciaron su disposición a evolucionar hacia la gestión directa de servicios de salud, modificando así sus roles habituales en el sistema.

Las EPS, junto con el ministerio de Salud, comunicaron que esta iniciativa de reforma se nutrirá con las contribuciones de otros participantes del sistema de salud, incluyendo pacientes, profesionales médicos y proveedores de servicios, antes de su discusión en el Congreso.

Andrés Vecino, médico y especialista en salud pública de la Universidad Johns Hopkins, fue uno de los primeros en destacar que el borrador no contribuye a una mejora sustancial en la estructura del sistema de salud, sino que, por el contrario, podría deteriorar la situación.

Manifestó que, al igual que en el proyecto previamente rechazado, se propone un modelo de tarifa fija (importe que el Estado abonaría por cada servicio médico proporcionado) como la estrategia primordial para el control de gastos, lo cual, considera, plantea un riesgo financiero.

Además, el borrador propone la creación de los Centros de Atención Primaria en Salud (Caps) como núcleos iniciales de acceso a la atención primaria y a redes integradas de servicios de salud, manteniendo la visión de transformar el enfoque y la organización del sistema de salud en el país.