A la par de la Fiscalía General de la Nación y el Consejo Nacional Electoral, la Corte Suprema de Justicia está haciendo sus propias indagaciones sobre la campaña presidencial de Gustavo Petro.
El asunto en específico que está investigando el alto tribunal son los servicios que la firma Sociedad Aérea de Ibagué, Sadi S.A.S., le prestó al Pacto Histórico durante las elecciones legislativas y presidenciales.
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Esa firma se volvió noticia nacional cuando se conoció que pertenece a la familia del llamado narcopiloto Carlos Eduardo Restrepo Osorio, también conocido como Caco, que el 8 de junio de 2023 aceptó cargos por narcotráfico en un tribunal de Miami, Estados Unidos.
Restrepo Osorio permanece recluido en la prisión Citrus County Jail a la espera de ser condenado, debido a que el 26 de mayo de 2021 fue encontrado en el aeropuerto El Embrujo, de Providencia, una avioneta de su propiedad con 446 kilos de cocaína de alta pureza con destino a suelo norteamericano.
En su momento, el Pacto Histórico salió a explicar que los servicios contratados con Sadi fueron “prorrateados” entre los primeros 20 candidatos de su lista cerrada “previa orientación del Fondo Nacional de Financiación Política” y que el negocio se había realizado con la firma en cuestión y no con el piloto.
Por su parte, la defensa de Caco aseguró en un comunicado que ya no estaba vinculado a Sadi desde el 2019 y que no era cierto que tuviera un acuerdo de colaboración con la justicia estadounidense para revelar datos sobre la campaña de Petro.
Pero nuevas pruebas y declaraciones podrían demostrar lo contrario, pues según lo aseguró el diario El Tiempo, el narcopiloto ya mencionó en Miami su cercana relación con Armando Benedetti y que incluso había pensado en huir a Venezuela cuando él era embajador, para evitar ser extraditado a suelo norteamericano.
Además, ese diario también reveló que una contratista de Sadi llamada Andrea Maya Gutiérrez le entregó a la Corte Suprema unos chats en los que el Pacto Histórico coordinó vuelos con la compañía, en los que habría una clara y activa participación de Caco.
Se trata de conversaciones en el sistema de mensajería WhatsApp entre el 23 de enero de 2022 y el 31 de marzo de ese año en un grupo llamado ‘Despachos avión campaña’, al que habrían estado vinculados cuatro números telefónicos: el de Maya Gutiérrez, el de Armando Benedetti, el de Laura Sarabia y el de un tal Carlos (que se sospecha, puede ser alias Caco).
Por eso, según el medio mencionado, el tribunal envió a la hoy directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre) un interrogatorio con 35 preguntas relacionadas con su rol durante la campaña presidencial de Petro y sobre los vuelos proporcionados por Sadi.
Sarabia respondió que nunca voló en la aeronave que se dispuso para transportar al entonces candidato debido a su embarazo de alto riesgo y que su único papel era el de coordinar la agenda.
“En las comunicaciones del grupo ‘Despachos avión Campaña’ intervenía en su mayoría Andrea Maya y yo. En el grupo también hacía parte otra persona que se referencia como Carlos y el senador Armando Benedetti”, le dijo la funcionaria a la Corte.
También señaló que el propósito del grupo de WhatsApp era el de “coordinar los vuelos de la campaña del precandidato Gustavo Petro a la consulta interpartidista en mi función relacionada con la agenda del precandidato”.
Sobre los otros integrantes del chat, Sarabia dijo: “No puedo confirmar que dicho nombre corresponda al contacto de WhatsApp de Armando Benedetti sin que se me proporcione el número asociado a este contacto. No sé a quién corresponde el otro contacto”.
Ricardo Roa, quien fuera gerente de la campaña presidencial y hoy es el presidente de Ecopetrol, también fue llamado a declarar ante la Corte Suprema, así como Guillermo Alfonso Jaramillo, gerente de la campaña del Pacto Histórico y hoy ministro de Salud.