Autoridades incautaron millonario cargamento de marihuana con destino a Medellín

En las labores ofensivas de las autoridades contra el tráfico de drogas y sustancias ilícitas la Policía Nacional logró incautar una tonelada y media de marihuana tipo cripy en una bodega del municipio El Carmen de Viboral, en Antioquia. Al parecer el cargamento de alucinógenos tenía como destino Medellín y otras zonas del Valle de Aburrá.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

De acuerdo con las autoridades de Antioquia el cargamento de 1.350 paquetes de cripy avaluados en cerca de 1.500 millones de pesos habría llegado procedente de Corinto, Cauca, y el destino final era la capital antioqueña otros municipios de la zona oriente del departamento.

Así mismo fue resaltado por la Policía Nacional que tras el cargamento y los canales de comercialización del material ilícito estaría una organización criminal con injerencia en Antioquia y Cauca.

“Las personas que pertenecen al grupo criminal Los Chatas y es un estupefaciente que viene desde el municipio de Corinto, iba a ser almacenada en El Carmen para ser distribuida en menores cantidades”, comentó a los medios el comandante del Departamento de Policía Antioquia, coronel Carlos Martínez.

Asimismo, se está llevando a cabo una investigación con el objetivo de identificar a las personas vinculadas con el almacenamiento de marihuana en la bodega del municipio antioqueño. Según las autoridades, este tipo de operativos subraya el firme compromiso de la institución en la lucha contra el tráfico de estupefacientes.

Cuando las autoridades colombianas descubren que en una propiedad se almacena más de una tonelada de marihuana, se activa un protocolo específico de actuación judicial y policíaca enmarcado dentro de la legislación vigente contra el tráfico de drogas y estupefacientes. Este protocolo incluye varias etapas, desde la incautación del material ilícito hasta la investigación y procesamiento de los responsables.

• Incautación del Estupefaciente: El primer paso es la incautación de la marihuana, actuación realizada por la policía o la fiscalía con apoyo, en algunos casos, de otras entidades nacionales o locales encargadas del control de drogas. La marihuana confiscada se custodia como evidencia para el proceso judicial.
• Investigación: Paralelamente, se inicia una investigación para identificar a los propietarios de la propiedad y cualquier persona vinculada con el almacenamiento, distribución y tráfico del estupefaciente. Esto incluye la recolección de pruebas, testimonios y cualquier otro elemento que ayude a esclarecer la cadena de custodia y responsabilidad sobre la droga incautada.
• Procedimientos Legales: Con base en el Código Penal Colombiano, las personas identificadas y vinculadas a la investigación pueden enfrentar cargos por delitos relacionados con el tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, cuyas sanciones pueden incluir penas de prisión significativas. La legislación colombiana es especialmente rigurosa con los delitos de gran escala, como lo es el almacenamiento de más de una tonelada de marihuana, lo cual puede elevar las penas.
• Extinción de Dominio: Adicionalmente, la propiedad donde se encontró el estupefaciente puede ser sujeta a un proceso de extinción de dominio. Este es un mecanismo legal que permite al Estado tomar posesión de bienes adquiridos directa o indirectamente con actividades relacionadas con el tráfico de drogas. Este proceso se realiza independientemente de las acciones penales contra los individuos implicados.

Por orden de la Fiscalía General de la Nación, Juan José Ospina Ramírez, alias La Píldora y supuesto integrante del grupo delictivo ‘Los Hefestos’, fue encarcelado tras un fallo de un juez especializado en control de garantías.

Esta medida responde a investigaciones que lo posicionan como un actor clave en el comercio ilegal de narcóticos en Travesuras, Pereira (Risaralda), controlando la distribución de marihuana y otras sustancias.

A pesar de las graves acusaciones de concierto para delinquir y narcotráfico, La Píldora rechazó los cargos. Su captura fue ejecutada por agentes de la sijín en un local público, constituyendo un importante golpe a las estructuras de microtráfico local.