En la ciudad de Cartagena, un incremento preocupante de la violencia ha hecho eco en las últimas semanas, atribuido principalmente a confrontaciones entre grupos criminales que buscan el dominio de las rentas ilegales.
Según la Policía Metropolitana de la ciudad, detrás de esta ola de violencia se encuentran los grupos conocidos como La Heroica y el GAO Clan del Golfo, los cuales están enfrascados en una lucha sangrienta por controlar actividades ilícitas como el tráfico local de drogas y el hurto de motocicletas.
El coronel Gelver Yecid Peña, comandante de la Policía Metropolitana, ha sido voz principal en denunciar esta situación, señalando que “hace varios años hay una lucha frontal por adquirir dinero fácil a través de rentas criminales”. Hasta el momento, el saldo de esta violencia se traduce en 30 muertes violentas registradas solo en el mes de abril, superando las cifras habituales de la urbe.
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Dentro de las víctimas de estos enfrentamientos, se cuentan individuos con antecedentes judiciales, lo que sugiere un patrón en los blancos de estos homicidios. Entre los nombres divulgados por la autoridad se encuentran Jorge Leonardo Zarate Ramírez, Teddys Fernando Madiedo, Luis Enrique Andrade Jiménez, entre otros. La brutalidad de estos actos se marcó en una reciente jornada violenta donde cuatro personas perdieron la vida en menos de 24 horas, revelando la crudeza de los métodos empleados por estos grupos.
La respuesta de las autoridades no se ha hecho esperar. El coronel Peña informó sobre la captura de dos homicidas implicados en estos hechos de sangre, a quienes se les incautó un arma de fuego. Estas acciones forman parte de un esfuerzo coordinado con la Fiscalía General de la Nación para esclarecer los móviles detrás de estos crímenes y detener a sus autores.
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el coronel advirtió que “una cosa es la confrontación absurda por las rentas criminales y otra cosa es el normal vivir de la ciudad”, intentando distinguir entre la violencia focalizada y la vida cotidiana de la mayoría de los ciudadanos.
Asimismo, las autoridades confirman que estos conflictos están directamente relacionados con el control de las economías ilegales, lo que ha repercutido gravemente en la seguridad de la ciudad. Se ha establecido que un 60% de las víctimas mortales en lo que va de año estaban vinculadas al Clan del Golfo, mientras que el 40% restante pertenecía a La Heroica, evidenciando la magnitud de esta confrontación.
Ante esta situación, Peña anunció la llegada de 100 uniformados adicionales, siguiendo una orden de la Dirección General para reforzar las operaciones en curso. Esta medida incluye la instauración de 8 puestos de control satélite dispersados por la ciudad, con el objetivo de maximizar el impacto en la seguridad ciudadana y contrarrestar de manera más efectiva el narcotráfico y el microtráfico. “En la cual tenemos 8 puestos de control satélite en diferentes partes de la ciudad en busca de generar mayor impacto en seguridad ciudadana y lógicamente seguir atacando este flagelo del narcotráfico”, detalló el comandante.
Esta escalada de violencia trae a la luz la peligrosa influencia de Leonardo Zarate Ramírez, conocido como alias Dumbo, este ha sido identificado como uno de los principales dinamizadores de estas estructuras delincuenciales. La reciente confrontación, que culminó en la muerte de cuatro personas, tres de las cuales estaban asociadas a La Heroica, revela el grado de alineación de estos grupos con actividades criminales. “Este señor Leonardo Zarate Ramírez, si era uno de los dinamizadores de una de estas estructuras delincuenciales”, indicó una fuente oficial.
Además, las autoridades han puesto en marcha iniciativas preventivas dirigiéndose a colegios y barrios para evitar que los jóvenes sean atraídos por el crimen. La oferta estatal busca proporcionar alternativas legítimas a las promesas de dinero fácil que ofrece la economía ilegal. “Estamos preventivamente llegando a los colegios, llegando a los barrios, hay una oferta estatal para que nuestros jóvenes no sean captados por el crimen”, expresó el comandante.
A pesar de los esfuerzos de las fuerzas del orden, se reconoce la capacidad de estas estructuras criminales para reorganizarse rápidamente, alimentadas por sus lucrativas economías ilegales. La inteligencia de la Policía Nacional juega un papel crucial en la identificación de los nuevos líderes criminales que surgen para continuar con estas actividades ilícitas. Las operaciones encubiertas y las actividades de inteligencia son fundamentales para desarticular estos grupos y restaurar la seguridad en la ciudad. “Estas estructuras se reorganizan muy rápidamente, porque manejan economías criminales”, aseveró.
La Alcaldía asegura tener el control
Ante la escalada de violencia, las autoridades locales, en colaboración con la Policía Nacional y la Infantería de Marina, han intensificado sus esfuerzos para restablecer el orden y ofrecer tranquilidad a sus habitantes.
Según el secretario del Interior de Cartagena, Bruno Hernández, se ha establecido un robusto dispositivo de seguridad. “El dominio del territorio lo tenemos nosotros, el dominio del territorio lo tiene la Policía Nacional”, afirmó Hernández, destacando la determinación de las autoridades para combatir la violencia.
Las estadísticas de seguridad en Cartagena revelan un panorama desafiante, con más de 119 asesinatos reportados en lo que va del año. Además, se han efectuado 51 detenciones por homicidio, 245 capturas por porte ilegal de armas y 672 arrestos por narcotráfico, lo que subraya la magnitud de la problemática que enfrenta la ciudad.
En respuesta a esta situación, la Alcaldía ha invertido en equipamiento para la Policía Metropolitana, adquiriendo 210 motocicletas, 3 patrullas, 6 vehículos de inteligencia, 5 computadores, 3 drones, 50 cascos y 50 chalecos antibalas, con el objetivo de fortalecer las capacidades operativas de las fuerzas del orden.
La estrategia de seguridad se centra en la represión del delito y en la prevención, a través de un plan integral de atención a jóvenes en riesgo. Este programa busca alejar a los jóvenes de las actividades delictivas proporcionando apoyo en desintoxicación, salud mental y asistencia integral a las familias. “Estamos actuando con desintoxicación, salud mental y alcalde integral a los miembros de familia de todos estos jóvenes”, comentó Hernández.
Entre las localidades donde se ha iniciado la implementación de este plan se encuentran barrios como Boston, Ciudadela de la Paz, En el Pozón, Arroyo Grande y San Fernando, donde las problemáticas sociales han alimentado el ciclo de violencia y criminalidad. Las autoridades insisten en que estas medidas son cruciales para ofrecer alternativas legítimas a los jóvenes y disminuir la tasa de criminalidad en el mediano y largo plazo.
Sin embargo, el reto no es menor. “Si bien es cierto existe una confrontación sin tregua, desafortunadamente, hoy podemos dar fe de que la Policía está trabajando de una manera incansable”, señaló Hernández. La promesa del secretario del Interior es clara: en los próximos meses se espera una reducción significativa en los índices de violencia, gracias a la incansable labor de la Policía Nacional y el apoyo incondicional de la Alcaldía.
“Tengan la certeza que, por parte de la Administración distrital, se les están brindando todas las capacidades y toda la logística que nuestra fuerza pública necesita para dar esa tranquilidad a los cartageneros”, concluyó Hernández.