Milagrosamente, un joven se salvó luego de caer del octavo piso de un edificio en Bucaramanga, (Santander). El ciudadano, identificado como Santiago Arrieta, de 20 años, cayó desde 20 metros de altura, pero, aunque logró sobrevivir al impacto, quedó con múltiples afectaciones en su cuerpo.
Según relató Luis Alberto Salazar, coordinador médico del Instituto de Ortopedia del Hospital Internacional de Colombia (HIC), de Piedecuesta, el joven tuvo varias fracturas: una facial, otra maxilofacial, uno en la zona pélvica y en el hueso que conecta la pierna con la pelvis. Además, presentó un coágulo de sangre que comprometió gravemente su pulmón, según reseñó Caracol Radio.
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El problema pulmonar que adquirió es muy grave, teniendo en cuenta que la tasa de mortalidad es de un 80% en gran parte de los casos con tromboembolismo pulmonar. “En ese momento le dije a mi esposo, tengo mucho miedo de lo que le pueda pasar, pero también tengo fe y sé que mi hijo va a recuperarse”, contó la madre del joven, Jimena Gómez Ruiz, al medio citado.
Pues, el panorama en realidad no era para nada alentador, de acuerdo con el hospital: “menos del 10 % de las personas que padecen un accidente de este tipo logran sobrevivir, y en algunos de estos casos las secuelas limitan la capacidad de llevar una vida plena y productiva”. En este caso, el joven tuvo mucha suerte y, además, la efectividad de las intervenciones quirúrgicas por las que pasó, contribuyeron a que las afectaciones en su salud no fueran severas.
En una de las siete cirugías por las que pasó para reconstruir las partes de su cuerpo afectadas, le tuvieron que instalar un filtro de vena para controlar los coágulos que se le formaron. Además, de eso, varios profesionales de la salud, de diferentes especialidades, lo trataron: estuvo en psiquiatría, neumología y hasta nutrición. En total, recibió atención de en 12 especialidades distintas.
“Para mí estar en este mundo después de lo que me pasó significa una oportunidad para aprender a apreciar más mi propia vida, de hacer todas las cosas simples que antes podía hacer y que no valoraba”, confesó el joven, citado por la emisora. De hecho, tiene una frase que apropió luego del accidente: “Cuando te toca, ni aunque te quites; cuando no te toca, ni aunque te pongas”. Actualmente, debe usar un caminador para poder trasladarse.
Una situación similar se vivió en Bucaramanga en 2023, cuando una mujer cayó desde el cuarto piso de un edificio ubicado en el barrio Comuneros de la ciudad. El incidente ocurrió la noche del viernes 27 de octubre de 2023, cuando la mujer se precipitó desde la edificación, aterrizando sobre la carpa de una tienda local.
Al momento del suceso, la tienda se encontraba concurrida por personas, incluidos estudiantes universitarios. “No sabíamos que había pasado, nadie se lo esperaba, cuando sentimos fue el golpe y vimos a la joven caer al andén. De inmediato se llamó una ambulancia para que la atendieran, estaba golpeada, pero consciente”, indicó un cliente del lugar, citado por Vanguardia.
Una cámara de seguridad ubicada en la intersección de la calle 9 con carrera 24 del mencionado barrio captó el momento preciso del incidente. Al parecer, la mujer tuvo intenciones de terminar con su vida, pero esta versión no fue corroborada. No obstante, testimonios indicaron que el acto pudo haber sido motivado por cuestiones personales, posiblemente exacerbadas por una discusión con un individuo identificado por algunos como su pareja sentimental.
La comunidad del barrio Comuneros, en especial aquellos que fueron testigos presenciales, quedó conmocionada ante el suceso. La rápida actuación de varias personas presentes en el lugar permitió que la joven recibiera atención inmediata tras la caída, aunque se reporta que sufrió varios traumas debido al impacto.