En la tarde del viernes 26 de abril, la Fiscalía Militar y Policial emitió las órdenes de captura de cuatro uniformados de la Policía, quienes horas después fueron capturados por su presunta participación en el asesinato de un recluso, en la madrugada del 12 de febrero de 2024, en una estación de Policía de Jamundí.
De acuerdo con las autoridades que investigaron este caso, esa madrugada, Cristian Camilo Zúñiga Herrera se encontraba bajo la responsabilidad de al menos cinco uniformados. En un momento, el detenido afirmó que se sentía indispuesto debido a sus problemas respiratorios, por lo que aprovechó su salida del calabozo para emprender la huida.
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Sin embargo, el plan de Zúñiga Herrera fue frustrado por los agentes que lograron recapturarlo cuando se escondía en un canal de aguas lluvias, pero no contentos con haber logrado el objetivo, le propinaron una fuerte paliza.
“El 12 de febrero, la Fiscalía General Penal Militar y Policial tuvo conocimiento de una persona privada de la libertad dentro de la estación de Policía de Jamundí. A partir de allí, la Fiscalía dispuso la investigación para poder esclarecer cuáles fueron los motivos de esa muerte”, indicó el brigadier general Marco Aurelio Bolívar, fiscal general Militar y Policial, en declaraciones reseñadas por El Tiempo.
El brigadier agregó, que: “Hasta el momento se conoció que Cristian Camilo, estando adentro de una de las celdas, solicitó a los custodios salir porque aseguraba tener un problema respiratorio. Sin embargo, aprovechando esa salida, logró huir, salta uno de los muros y fue recapturado a tres cuadras, escondido en un caño”.
De acuerdo con el fiscal general Militar y Policial, el recluso fue golpeado en múltiples ocasiones con objetos contundentes que hacían parte de la dotación de los uniformados, provocándole dolores inimaginables. Por ello, los implicados tomaron la determinación de trasladarlo al hospital Piloto de ese municipio, donde murió.
En su momento, cuando los familiares del joven de 20 años fueron a indagar lo que había pasado con su hijo, unos reclusos confirmaron las sospechas, al indicarles que, “siete policías lo cascaron”.
“A partir de esta evidencia debo resaltar la colaboración de la Policía Nacional para poder esclarecer estos hechos, pero con la participación armónica de Medicina Legal, también pudimos hacer la reconstrucción de los hechos y podemos contarle a la opinión pública lo que sucedió”, complementó el brigadier general.
En total, se hallaron responsables cinco uniformados, de los cuales cuatro hacen parte de los capturados del viernes 26 de abril. No obstante, el quinto policía implicado está prófugo de la justicia; se presume que habría salido del país, por lo que las autoridades solicitarán que se emita una circular de la Interpol para dar con su paradero.
“La contundencia del material recolectado con el apoyo de la Seccional de Investigación Criminal de la Policía Metropolitana de Cali y el Instituto de Medicina Legal le permitió al Fiscal Delegado solicitar a un juez militar cuatro órdenes de captura contra un intendente, un subintendente y dos patrulleros de la Policía Nacional, las cuales se materializaron la mañana de hoy”, aseguró la Fiscalía Militar y Policial, a través de un comunicado.
La Fiscalía concluyó diciendo que se procederá con las correspondientes audiencias para la legalización de las capturas, imputación de cargos y petición de medida cautelar por los delitos de desobediencia, falsedad ideológica en documento público, abandono de puesto y peculado por uso. Asimismo, se enviará el caso a la Fiscalía General de la Nación para determinar la posible implicación de los agentes en la muerte de Cristian Herrera.