Bombardear nubes en Bogotá para generar lluvia no sería una buena idea: Carlos Fernando Galán reveló razones

La ciudad ya pasó por un proceso así en 1984. Aunque se ha dicho que fue exitoso, expertos han controvertido los resultados

Carlos Fernando Galán insistió en que hacen falta meses de lluvia para que el nivel de los embalses se recupere - crédito Colprensa

Los bogotanos siguen enfrentando el racionamiento de agua debido al bajo nivel de los embalses. Aunque se ha logrado un ahorro importante, lo cierto es que todavía hace falta bastante para evitar la terminación del recurso hídrico. En ese sentido, el alcalde Carlos Fernando Galán ha instado a continuar reduciendo el consumo, mientras en otros sectores ha sonado la idea de un bombardeo de nubes para ponerle fin a la problemática.

Básicamente, es una técnica que permite generar lluvia en momentos de escasez. Según detalló en su momento el meteorólogo Max Henríquez Daza a Infobae Colombia, el bombardeo de nubes consiste en lanzar yoduro de plata a 1.000 o 1.200 metros de altura para provocar las precipitaciones.

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“Es un proceso que hacen varios países. En Bogotá se intentó hace unos 35, 40 años”, precisó el alcalde Galán, en el programa Los 40. En efecto, esta técnica se utilizó en 1984, debido a una drástica disminución del nivel de los embalses; según informó la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, la medida funcionó, pero, de acuerdo con el meteorólogo, no fue así: “No cayó una sola gota”, aseveró en X (antes Twitter).

El bombardeo de nubes no sería una buena opción para hacer que llueva - crédito Colprensa

Tres razones para no recurrir al bombardeo de nubes

El mandatario local dio a conocer entonces las razones por las que hoy en día el Acueducto de Bogotá desaconsejaría la utilización de esta técnica para hacer llover. “Primero, no hay una claridad sobre el impacto que eso tiene en términos de cambiar los ciclos naturales. Hay unas lluvias que se esperan y que se generan naturalmente; intervenir para cambiar ese ciclo puede afectar después lluvias a futuro, por ejemplo, puede generar un problema mayor a futuro”, detalló el alcalde en la emisora.

En segundo lugar, indicó que tampoco es claro cuál sería el impacto ambiental que tendría el bombardeo de nubes. No obstante, hay antecedentes que indicarían que la medida sí provocaría efectos adversos en el ambiente. Según Henríquez, en 1984 hubo zonas agrícolas en las que se evidenció contaminación debido a la lluvia, que contenía yoduro de plata.

Cuando hubo un bombardeo de nubes en Bogotá, algunas zonas agrícolas se contaminaron, según experto - crédito Freepik

Como tercer punto, el alcalde explicó que en realidad no hay certeza de cómo establecer el punto de caída de la lluvia, para lograr que lugares específicos se abastezcan.

“Entonces, nosotros hemos dicho: ‘Mejor busquemos el ciclo natural que tenemos, trabajando con ahorro, restricción y las lluvias que ya vienen. Esperamos. Nos habían dicho que llegaban en marzo; no. En abril empezaron un poco, después se calmaron y ahorita otra vez están aumentando; esperamos que ahora sí venga”, precisó Galán.

Teniendo en cuenta esto, aseguró que ahora la ciudad debe estar lista para enfrentar el fenómeno de La Niña, caracterizado por el incremento de las precipitaciones, lo que implica que en algunas se pueden presentar deslizamientos e inundaciones. De hecho, las autoridades ambientales del país informaron que hay 105 municipios de Colombia que están en alerta roja por deslizamientos.

Deslizamientos e inundaciones podrían generarse por el fenómeno de La Niña en Colombia - crédito Colprensa

Restricciones y ahorro siguen: “Esto no ha terminado”

Así las cosas, el alcalde insistió en la entrevista en que es necesario continuar con las medidas de restricción e incentivar la toma de consciencia de los ciudadanos, con el fin de que cambien sus hábitos de consumo de agua de manera permanente.

Esto no ha terminado. El hecho de que empiece a llover en Bogotá no es suficiente, necesitamos meses de lluvia y, sobre todo, meses de lluvia en los embalses”, precisó el mandatario local. Además del ahorro y las restricciones, indicó que también es necesario que Bogotá implemente un sistema para el uso de agua lluvia.

Es necesario no acumular más agua de la necesaria para los días de racionamiento en Bogotá - crédito Fernando Vergara/AP

Para los habitantes, se recomienda tomar duchas de menos de tres minutos, recolectar el agua de la ducha mientras el agua se calienta, no lavar carros, ventanas ni fachadas y evita acumular más agua de la necesaria para los días en los que aplica el racionamiento.