Asesora de la alcaldía local de Ciudad Bolívar en Bogotá que, con tragos, regañó y amenazó a sus empleados por no acompañarla a una rumba renunció a su cargo

La Alcaldía Local de Ciudad Bolívar anunció en un comunicado oficial la finalización del contrato de una contratista acusada de irregularidades en sus funciones.

Esta decisión se toma tras varias denuncias acerca del desempeño de la profesional especializada en Gestión Policiva en la localidad 19. La contratista terminó su relación laboral con la municipalidad, y aceptó su salida voluntaria del cargo.

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Las quejas en contra de la ahora exfuncionaria se remontan a periodos anteriores, las cuales fueron dirigidas a las entidades pertinentes. Sin embargo, hasta la fecha no ha sido emitida ninguna sanción contra la contratista. A raíz de la denuncia más reciente, formulada contra Valderruten, se espera que las alegaciones de mala conducta realizadas por antiguos empleados sean investigadas detenidamente, y que se impongan las sanciones adecuadas.

La Alcaldía local reiteró su compromiso con la transparencia y la justicia, asegurando que continuará colaborando con las autoridades para esclarecer cualquier indicio de malversación o conducta indebida dentro de sus dependencias. La comunidad de Ciudad Bolívar se mantiene a la expectativa de los resultados de las investigaciones en curso, con la esperanza de que se restablezca la confianza en sus representantes locales.

María del Rosario Valderruten, asesora jurídica del despacho de la Alcaldía de Ciudad Bolívar, presentó su renuncia tras ser acusada de comportamientos indebidos, incluyendo acoso laboral y maltrato a subalternos.

Las denuncias se hicieron públicas durante una sesión del Concejo de Bogotá donde el concejal Daniel Briceño expuso el caso, incluido el uso inapropiado de recursos del municipio para beneficio personal.

Las acusaciones contra Valderruten surgieron después de que Briceño presentara evidencia, incluida una grabación, donde se escucha a la exfuncionaria lanzando amenazas y cometiendo abusos verbales contra empleados de la Alcaldía.

En el contenido audiovisual, se le oye insistiendo en represalias contractuales por no acompañarla en actividades nocturnas, poniendo de manifiesto una presión indebida sobre sus subordinados más allá de sus responsabilidades laborales. Esta divulgación motivó un llamado a las autoridades distritales para su inmediata destitución y la revisión de la conducta administrativa en las alcaldías locales.

“Ustedes no son leales, son una porquería”, fueron las palabra que se escucharon en uno de los audios revelados por el concejal Daniel Briceño.

Agregando: “Yo rechacé una invitación de mi pareja por estar con ustedes, y ustedes salieron corriendo porque tenían otros compromisos”.

La situación escaló con la presentación de una carta dirigida a varias entidades de control y gubernamentales, firmada por contratistas afectados, la cual detallaba no solo el hostigamiento verbal y las amenazas, sino también la preferencia nepotista en la contratación de la hija de Valderruten, quien supuestamente facturaba sin cumplir sus obligaciones contractuales.

Adicionalmente, se denunció el uso excluyente de vehículos oficiales por parte de la asesora y su familia para propósitos personales, lo cual limitaba su disponibilidad para funciones municipales legítimas.

Estas revelaciones han generado una expectativa de respuesta por parte del gobierno Distrital y han iluminado la necesidad de una mayor transparencia y ética en el manejo de las dependencias del Estado. El concejal Briceño, al divulgar esta información, ha urgido a una revaluación de las prácticas administrativas dentro de las alcaldías locales, mencionando específicamente la influencia de la administración de Claudia López en estos esquemas operativos.