El presidente Gustavo Petro lanzó fuertes cuestionamientos relacionados con Carlos Pizarro Leongómez, excomandante del M-19 asesinado el 26 de abril de 1990, luego de recibir varias críticas por ordenar exhibir la bandera del extinto grupo guerrillero pleno acto público llevado a cabo en el colegio San Juan Bautista de La Salle, en el municipio de Zipaquirá. El vicepresidente II de la Cámara de Representantes, Juan Espinal, catalogó lo ocurrido como una “apología al delito”.
“@petrogustavo respete a los colombianos, a las víctimas y a la institucionalidad. Usted qué pretende? Esto es apología al delito, vergüenza le debería dar!”, escribió el funcionario en X (antes Twitter).
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Por su parte, la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal también se pronunció, asegurando que las únicas personas que simpatizan con el M-19, responsable de la toma del Palacio de Justicia en 1985, son los “criminales”. Afirmó que el hecho de exhibir la bandera es una “afrenta” contra las víctimas de la toma: personas secuestradas, torturadas y asesinadas.
El hijo de la congresista, Juan José Lafaurie, también manifestó su rechazo frente al acto ordenado por el presidente de la República. “Es imprescindible poner fin a la apología al terrorismo en nuestro país. Es inaudito ver cómo se ondean las banderas de grupos terroristas”, escribió.
El representante a la Cámara por Bogotá José Jaime Uscátegui señaló al jefe de Estado de estar riéndose en la “cara” de los allegados de las víctimas que dejaron los actos del M-19 “Presidente, respete la memoria de las cientos de víctimas de secuestro y asesinato que dejó el grupo guerrillero y criminal del M19. Miles de personas aún lloran a sus familiares, mientras usted se ríe en la cara de ellos con actos miserables como este”, escribió el congresista en la red social.
“¿Quiénes lo asesinaron?”
En respuesta a las críticas, específicamente al comentario de Juan Espinal, el primer mandatario se refirió en X al asesinato Carlos Pizarro Leóngomez, ocurrido hace 34 años, justo 48 días después de que se firmara el acuerdo de paz entre el M-19 y el Estado colombiano. “¿Quiénes lo asesinaron en un día como hoy? ¿Los que hacen la Paz son terroristas o los que hacen trizas la Paz lo son?”, cuestionó Gustavo Petro.
Pues, desde la perspectiva del presidente, Pizarro fue clave para la “lucha popular” colombiana; lo califica como un “guerrero andante” que transformó al país desde la “paz”. Sin embargo, desde distintos sectores aseguran que el exmilitante del grupo guerrillero fue un “terrorista”.
María José Pizarro, hija del excomandante, ha denunciado en múltiples ocasiones que la justicia por el asesinato de su padre no ha llegado, a pesar de que han pasado más de tres décadas desde lo ocurrido. “34 años sin justicia ni verdad, sin saber quienes son los máximos responsables”, indicó en X.
¿Qué ha pasado con el caso de Carlos Pizarro?
Por este caso hay solo un condenado: Jaime Ernesto Gómez Muñoz, exagente del extinto DAS y exescolta de Pizarro, que dio de baja a Andrés Gutiérrez Uribe, el joven entrenado por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que mató al Carlos Pizarro. Debido a la muerte del sicario, no fue posible saber quién fue el máximo responsable del magnicidio y, aunque Carlos Castaño, que fungió como máximo líder del grupo paramilitar AUC, se atribuyó los hechos, eso no fue comprobado.
Para entonces, Pizarro se había lanzado como candidato a la Presidencia de la República. Esto, luego de haber logrado 70.000 votos a su favor en la contienda electoral por la Alcaldía de Bogotá. El magnicidio fue declarado como crimen de lesa humanidad en 2010, lo que quiere decir que su caso es imprescriptible.