Un capitán del Ejército de apellido Carvajal se encontraba en una panadería en la localidad de Ciudad Bolívar, sur de Bogotá, cuando fue abordado por un atracador que pretendía robarle una cadena de oro, en un hecho ocurrido el pasado 13 de abril.
Como el atracador vio que el oficial no soltaba su pertenencia, procedió a dispararle. El oficial, experimentado en manejo de situaciones de alto riesgo, reaccionó con su arma de fuego y terminó envuelto en un cruce de disparos con el delincuente, quien recibió cuatro impactos de bala.
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Después de eso, el militar esperó la llegada de la policía para reportar los hechos. Pero, los oficiales consideraron que Carvajal había cometido un homicidio y procedieron a capturarlo.
El capitán fue presentado ante la Fiscalía, la cual realizó los trámites necesarios ante un juez de control de garantías para que se legalizara su detención. De forma inesperada, la imagen del militar se transformó radicalmente. No obstante, un juez determinó la ilegalidad de su arresto y dictaminó su liberación.
El defensor de Carvajal afirmó que el caso constituye una situación de legítima defensa. La Fiscalía está obligada a examinar detalladamente el modo en que se describieron los eventos por el individuo involucrado en el intento de robo.
“El capitán Carvajal estaba departiendo en una cafetería. Una persona se le acercó, le apuntó con un arma de fuego, al parecer para atracarlo. Le hizo tres disparos dentro del establecimiento de comercio, y el capitán, por ser oficial del Ejército, con su permiso de porte de arma, para ejercer su derecho a la legítima defensa, accionó el arma. Disparó en contra de la humanidad del atracador, y esta persona falleció”, explicó su abogado, Eduardo Enrique Acosta, a Semana.
Y agregó que: “Él (el atacante) disparó primero en contra del oficial, pero no logró impactarlo. El disparo pegó sobre la pared del establecimiento de comercio y, por esa situación, el capitán reaccionó (...). Dentro del establecimiento de comercio, el capitán le hace un disparo, la persona o el atracador sale corriendo, pero, en la huida, él le sigue disparando al capitán, y pues el capitán sigue defendiéndose y lo impacta en cuatro oportunidades”.
De igual forma, sostuvo que “es importante aclarar esa situación, porque la vida del capitán siempre estuvo en peligro, al punto de que, para neutralizar ese peligro, tuvo que disparar en cuatro oportunidades. El informe de balística del revólver calibre 38 que portaba el delincuente arrojó que disparó en tres oportunidades y se recuperaron las vainillas en la escena o en el teatro donde se hizo el levantamiento del cadáver”.
“El ladrón inicialmente va con la intención de hurtarle unas joyas, una cadena y un anillo de oro que tenía el capitán, los tenía a la vista, y como no pudo de entrada o con la intimidación, mostrando el revólver, accionó el arma de fuego. Es ahí cuando el capitán acciona su arma, primero para repeler el primer ataque que él le hace, pero cuando el delincuente huye sigue disparando y, para protegerse, acciona su arma en contra de él”, añadió.
Además, explicó que la Fiscalía sindicará al oficial con el delito de homicidio. “En este momento, el capitán Carvajal no ha sido vinculado a través de formulación de imputación, se encuentra como indiciado por el homicidio de esta persona que intentó atracarlo y pues tendrá la Fiscalía que valorar si los actos ocurrieron como efectivamente ocurrieron. Amparados en la necesidad de defender su derecho a la vida el capitán Carvajal, pediremos la preclusión”, dijo.
Por otra parte, aseguró que el presunto atracador era una persona con antecedentes. “Es una persona que tiene unas anotaciones. Cumplió una condena por hurto agravado calificado, tiene 13 anotaciones por delitos en los CAI. Es una persona que era recurrente en el delito en la ciudad de Bogotá. Su esposa o su compañera permanente se acercó al lugar de los hechos y expresó que él simplemente se dedicaba, suena chistoso, pero que él se dedicaba simplemente al hurto”.
Actualmente, el capitán Carvajal, quien ha participado en operaciones significativas contra el crimen, espera que este incidente no interrumpa su carrera militar y que la Fiscalía evalúe adecuadamente su situación legal.
“Valore esas situaciones y no exponga a un ser humano, a un ciudadano, a un oficial del Ejército a un proceso penal por ejercer su derecho a la legítima defensa frente a un ciudadano que se dedicaba reiteradamente a cometer conductas ilícitas de hurto con un arma de fuego en su pretino, que además de hurtar podía ocasionar otro tipo de situaciones”, le expresó el abogado a la Fiscalía.