El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) pronosticó que las precipitaciones persistirán a lo largo de esta semana en diversas regiones de Colombia, luego de un período de intensas sequías y temperaturas elevadas que mermaron los niveles de los embalses críticos para el abastecimiento de agua y energía del país.
Este cambio climático ha servido, además, para contrarrestar los incendios forestales y las temporadas de sequía en varias zonas del territorio nacional aliviando también las condiciones climáticas que se vivían como consecuencia del fenómeno de El Niño.
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Este fenómeno meteorológico ha favorecido el incremento en el nivel de los embalses colombianos, esenciales para el suministro de recursos hídricos y energéticos. Sin embargo, también incrementa la probabilidad de deslizamientos de tierra en el país.
Entre las predicciones del Ideam, se anticipa que para Bogotá habrá cielos encapotados con posibilidad de lloviznas en zonas sur de la ciudad.
Mientras que la región Caribe se podrían presenciar nubosidades parciales que llevarían a lloviznas esporádicas. En el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se espera que haya parcialmente nubosidad pero sin precipitaciones. La región Pacífico enfrentará jornadas lluviosas, al igual que la región Andina, donde no se descartan aguaceros por la presencia de nubarrones.
Por su parte, en las regiones de la Orinoquía y de la Amazonía experimentarán inicios de día con lluvias debido a diferentes sistemas nubosos.
Estas condiciones climáticas representan un respiro tras los meses recientes de calor extremo, que no solo afectaron el suministro de agua y energía, sino que también contribuyeron a adversidades medioambientales. Las lluvias actuales son un factor crucial para mantener el equilibrio ecológico y prevenir futuras contingencias de escasez.
Se hace un llamado para que la población esté informada sobre estas previsiones meteorológicas para tomar las medidas preventivas adecuadas frente a los posibles riesgos de deslizamientos de tierra derivados de la saturación de suelos por las precipitaciones continuas.
Pueden las próximas lluvias restaurar los embalses
El Ideam pronosticó un incremento en las lluvias durante los últimos días de abril, concentrándose principalmente en las regiones Andina y Caribe, cambio que surge en respuesta a la prolongada sequía y altas temperaturas que han caracterizado a marzo y abril.
Este aumento en las precipitaciones se une a la expectativa del 60% de que el fenómeno de La Niña impacte al país entre junio y agosto, lo que podría modificar el actual escenario de escasez hídrica.
El retraso en la llegada de la temporada de lluvias, habitualmente iniciada en marzo, se atribuye no sólo al fenómeno de El Niño, sino también a una serie de condiciones atmosféricas adversas, incluyendo la anomalía térmica en el océano Atlántico y un debilitamiento en la zona de convergencia intertropical. Estos eventos contribuyeron significativamente a la reducción de niveles en los embalses del país, planteando inquietudes sobre la suficiencia del agua para sostener las necesidades nacionales.
Ante este panorama, la pregunta que se plantea es si el incremento previsto en las lluvias será capaz de recuperar las reservas hídricas y restablecer los niveles óptimos en los embalses. Mientras que el pronóstico de lluvias superiores a lo normal representa una esperanza, aún existen incertidumbres acerca de su impacto real en la crisis de los embalses, dada la severidad con que la sequía ha afectado estos recursos esenciales. La situación exige una vigilancia constante y posiblemente acciones adicionales para asegurar que las necesidades hídricas del país se satisfagan de manera eficaz y sostenible.
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, manifestó que existe una expectativa positiva sobre la recuperación de los embalses en la región Andina hacia mediados del año, debido al incremento de las lluvias asociadas al fenómeno de La Niña.
Sin embargo, enfatizó en la necesidad de un análisis detallado por parte del Ministerio de Minas y Energía para ofrecer pronósticos precisos dadas las variaciones geográficas específicas de cada embalse. Según se informó, el nivel actual de las reservas hídricas se encuentra en un 29,46%, una cifra que refleja la necesidad urgente de recuperación.
Expertos en meteorología como Christian Euscátegui indicaron a El Tiempo que, si se cumplen las predicciones, se podrían observar mejoras significativas en los niveles de agua de los embalses andinos y en el sistema Chingaza II a partir de julio. Esta recuperación, aunque no lograría llenar completamente los reservorios debido a la alta demanda, marcaría un avance importante en la gestión de los recursos hídricos de la región. Paralelamente, la región Caribe podría recibir alivio con el inicio de la temporada de huracanes en junio, lo cual contribuiría a una mejora en sus sistemas hídricos.