Colombia y México tienen varios aspectos en común, de manera negativa. Uno de esos puntos es la influencia que ha tenido el narcotráfico en la historia de estos países, puesto que los mayores criminales asociados a la venta de drogas fortalecieron su negocio en ambos lugares.
Es por ello que la historia de criminales como El Chapo Guzmán o Pablo Escobar siguen teniendo relevancia en la actualidad, principalmente por productos audiovisuales que han generado impacto por medio de las plataformas de streaming.
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De la misma forma, esto ha abierto la puerta para que los protagonistas en la lucha contra los capos puedan contar su versión de los hechos. Uno de ellos es el general retirado de la Policía Nacional de Colombia Óscar Naranjo, que hizo parte de uno de los equipos que persiguió durante varios años a Pablo Escobar hasta su caída, en 1993.
Después de 30 años de la muerte del capo, Naranjo estrenó El derrumbe de Pablo Escobar, un libro en el que revela algunos secretos de la persecución que tenía como objetivo dar de baja al mayor criminal de la historia de Colombia.
Durante la presentación de esta obra en México, Naranjo concedió una entrevista al periodista Enrique Hernández Alcázar, con quien habló de las similitudes entre el país norteamericano y Colombia.
“Hay muchas razones para afirmar que Colombia y México parecen ser dos naciones condenadas a padecer la tragedia del narcotráfico y del crimen organizado”, afirmó el general retirado cuando le preguntaron sobre la actualidad respecto al narcotráfico en estas naciones.
A pesar de la caída de múltiples cabecillas de estructuras criminales, el negocio ilícito siga siendo uno de los principales problemas de Colombia y México, por lo que Naranjo aseguró que este era un tema del que también se debería responsabilizar a las políticas de otros países.
“Por qué no hemos sido capaces de superar ese desafío y amenaza, hay varios factores que no dependen ni de Colombia ni de México, que insisten en una política provisionista de las drogas, donde realmente después de 70 años de provisionismo ha aumentado la producción, el consumo, el número de drogas disponibles en las calles, ha aumentado la corrupción y la violencia asociada al narcotráfico”, destacó Óscar Naranjo.
Pero este no fue el único pronunciamiento de Naranjo sobre el tema, ya que aseguró que el mundo tiene una deuda con Colombia, México y la sociedad, remarcando que en ningún momento se ha plantado un debate sobre el enfoque que se le debería dar a la lucha contra las drogas.
“En ese sentido, el mundo está en mora de hacer un alto en el camino y producir un debate profundo sobre como enfocar esfuerzos, no solamente institucionales, sino sociales, culturales, económicos, para superar ese desafío”, dijo el general en retiro.
Sobre el enfoque de su libro y la forma en la que fue dado de baja Pablo Escobar, el general (r) Naranjo ha asegurado en varias ocasiones que no hay dudas de que fueron las autoridades las que terminaron con la vida del capo; estas afirmaciones se deben a que durante varios años ha crecido una hipótesis que indica que el criminal se habría suicidado.
“Está clarísimo que él fue abatido en operación policial. La localización del sitio donde estaba es una de las operaciones más sincronizadas. Fue una operación impecable de inteligencia electrónica, resultado de hacer seguimiento electrónico al origen de una llamada que él estaba haciendo y luego la llegada de los comandos del Bloque de Búsqueda, que finalmente resultan abatiendo”, afirmó Naranjo a Infobae Colombia en su momento.