Agarrón en la Cámara durante debate de costos de energía en el Caribe: estos son los detalles

En una jornada esperada para abordar el debate político de los aumentos en los costos de energía y gas natural en la Cámara de Representantes, la atmósfera se tornó agitada cuando la representante Dorina Hernández Palomino, del Pacto Histórico por el departamento de Bolívar, tomó la palabra.

Su discurso buscaba exponer las fallas sistemáticas en los gobiernos anteriores respecto al manejo de la energía en el Caribe colombiano, lo que desató en un momento de gritos y reclamos en el recinto

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“No ha existido una política de Estado seria para el control, manejo y regulación de la producción, comercialización y distribución de energía colombiana”, enfatizó Hernández. Con la mirada fija en sus colegas, señaló que los problemas actuales en el sector energético se deben en gran medida a políticas pasadas, incluida la privatización y la corrupción.

“Quiero contarle al país que nos han engañado”, declaró Hernández, al enfatizar que el problema eléctrico en el Caribe colombiano fue ignorado y exacerbado por una sucesión de gobiernos.

La representante señaló que los altos cobros en las facturas de energía se deben a la privatización y a la corrupción, al atribuir la crisis actual a políticas “neoliberales” implementadas en el pasado. Hernández criticó específicamente la ley 142 y 143 de 1994, aprobadas durante el gobierno de Gaviria, que privatizaron 64 entidades públicas, así como la venta de Promigas a la empresa estadounidense Enron durante la administración de Samper.

Hernández también apuntó al gobierno de Andrés Pastrana por la desaparición de Cornelca, encargada de prestar el servicio energético, y acusó a la gestión de Álvaro Uribe de dar la “estocada final” al vender las acciones restantes de la extinta empresa.

Además, la representante criticó a aquellos que apoyaron el incremento en el precio de la factura durante el gobierno de Iván Duque, al señalar la necesidad de la tarifa diferencial aprobada en el Plan Nacional de Desarrollo. “Necesitamos esa tarifa diferencial que aprobaron en el Plan Nacional de desarrollo, y no es justificable decir que no se dieron cuenta”, afirmó.

Las palabras de la representante no fueron bien recibidas por varios congresistas, especialmente por Wadith Manzur, del Partido Conservador, que solicitó la oportunidad de hablar sobre la intervención de Dorina Hernández.

Manzur, visiblemente molesto, cuestionó las afirmaciones de la representante y calificó su intervención como “básica”, al mismo tiempo que le gritaba “irrespetuosa”. Sus comentarios desataron una nueva ola de tensión en la sala, con otros legisladores que expresaron su descontento por la forma en que se estaba llevando el debate.

De igual manera, otro legislador solicitó a la representante que hiciera una retractación pública de sus declaraciones, argumentando que no contaba con pruebas o fundamentos para respaldar lo que dijo sobre los otros gobierno.

En medio del caos verbal, el representante Alfredo Mondragón tenía su momento de intervención y lo usó para defender el derecho de Dorina a expresarse libremente. Pero en medio de su intervención, el congresista Alejandro Ocampo, también del Pacto Histórico, alzó la voz en señal de protesta, al enfrentarse con sus colegas y defender a Hernández.

Esta interacción dio lugar a un intercambio acalorado de palabras entre los representantes, por lo que Mondragón usó su tiempo para señalar que: “Dorina ha dicho tres verdades aquí, y Dorina no necesita el aval de ningún parlamentario para decir lo que tenga que decir”.

Sin embargo, la confrontación entre Manzur y Norida continuó siendo el centro de atención durante gran parte de la sesión. Sus intercambios dejaron en claro las divisiones y tensiones que existen dentro del cuerpo legislativo colombiano.