Yeison Jiménez compartió anécdota sobre cómo consiguió entrar por primera vez a un estudio de grabación y reveló la cifra que le cobraron por grabar tres canciones, las primeras que le permitieron empezar a facturar.
El pasado humilde del cantautor de música popular no es un secreto para sus seguidores, sin embargo, fue gracias que empezó a cantar en los buses que logró dar el salto a la fama. “Me colaba en Transmilenio para cantar, así conocí a la persona que me ayudó a grabar mis primeros temas”, confesó el artista originario de Manzanares, Caldas.
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Tres grandes saltos cuánticos ha dado el artista Yeison Jiménez según compartió él. El primero fue haber salido de la central de abastos Corabastos, lo único que sabía hacer era cargar bultos y vender aguacates para subsistir, allí con 30 mil pesos diarios, el manizaleño sobrevivió desde los 13 años, pero la música cambió su vida. “Me sacó de todo, fue una bendición”.
La humildad es algo que caracteriza al también compositor que no olvida los capítulos oscuros de su infancia ni tampoco los sacrificios que pasó cuando quiso iniciar su carrera artística.
“Salir de Corabastos me costó, tomar esta decisión fue fuerte porque solo sabía hacer eso, de ahí comía y pagaba mi habitación, los pasajes y ya, nada más”, mencionó sobre lo complicado que le resultó dar el primer paso.
“Comenzar a cantar en los buses le permitió a Yeison ganar cancha y experiencia en el majeo del público, así como también le mereció sus primeros admiradores, pues gracias a eso conseguía contratos para presentaciones privadas al tiempo que se contactó con los que le ayudaron a dar su siguiente salto.
“Un día en un bus un señor se me acercó y me dio una tarjeta que decía ‘Jorge el peruano’ y ofrecía servicios de producción y estudios de grabación”, relató Jiménez.
De anonimato al estrellato
A sus 17 años de edad, Yeison Jiménez ahorró durante seis meses para poder cumplir su deseo de estar en una cabina grabando sus primeras composiciones.
Ochocientos mil pesos pagó el cantante por grabar: Te voy a olvidar, Te deseo lo mejor y Todo ha terminado, canciones con las que golpeó puertas y pisó sus primeros escenarios en vivo.
“Ahorré medio año hasta que reuní lo que me pidió el señor, apenas tuve los 800 mil pesos me colé en un bus de Transmilenio y me bajé en la estación de Paloquemao. Recuerdo que el estudio era algo improvisado en su casa. Esto era su habitación, el baño, una consola al lado y el micrófono enfrente de la cama. Uno se tenía que sentar ahí en el colchón para grabar”, relató entre risas bromeando, “La verdad es que uno no sabía qué era lo que iba a grabar”.
‘Jorge el peruano’ como dijo que se llamaba la persona encargada de llevar su voz al mundo digital, le ayudó a Yeison a musicalizar sus letras. “Era un señor muy inteligente, él agregaba todo desde los sintetizadores, le ponía las melodías con trompetas y les hacía los arreglos”, contó Jiménez que después de eso, imprimió varios afiches y se pudo a la tarea de repartirlos para ampliar su público y promocionarse.
Por último, Yeison agregó que aunque la suma que pagó por esos primero sencillos musicales puede sonar poca en al actualidad, para ese entonces en los que el apenas era un adolescente y la manera en la que tuvo que conseguí el dinero, era una cifra bastante alta.
Al artista popular le gustaría volver a tener contacto con el dueño del estudio, pues perdió su pista. “No, en esa época no existían las redes sociales ni nada, uno cambiaba de número al tiempo que cambiaba de teléfono y ya ni rastraos del señor, pero me gustaría reunirme con él”, añadió.