Debido a su posición en el Cinturón de Fuego del Pacífico, Colombia se identifica como una nación con alta vulnerabilidad a los sismos. Esta área es la localización de aproximadamente el 75% de los volcanes del planeta y es escenario del 80% de los sismos más intensos a nivel global.
El país está situado sobre dos zonas de subducción significativas, donde la placa tectónica de Nazca colisiona con la Sudamericana, y esta última a su vez interactúa con la placa del Caribe, generando movimientos sísmicos frecuentes.
Por lo tanto, las regiones de Nariño, Chocó, Caldas y Santander son las que mayormente experimentan esta actividad sísmica.
A las 5:38 p. m el Servicio Geológico Colombiano registró un pequeño temblor en el municipio del Cubarral, departamento de Meta con una magnitud de 3.5 grados. En la evaluación inicial se determinó que el epicentro de movimiento tuvo una profundidad superficial (menor a 30 km), por lo que alguno u otro habitante pudo haberlo sentido.
En video se registró, gracias al equipo del Servicio Geológico Colombiano, en la estación de Bruma, ubicada a 4860 m s.n.m., una emisión de ceniza asociada a actividad sísmica y que fue registrada a las 10:07 a. m. en el volcán Nevado del Ruiz.
Según el SGC, este volcán por más de 10 años ha sido el más activo de Colombia y se encuentra en un proceso eruptivo, caracterizado por erupciones menores (emisiones de ceniza con alturas de columna menores a 3 km), que no afectan de manera considerable a la población.
En Colombia, las zonas con menor sismicidad son las regiones de la Amazonía y la Orinoquía. Por tanto, aunque poseen diferentes placas tectónicas, no están en constante contacto, por ende, la presencia de este tipo de actividades son de más baja frecuencia.
De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano, el sismo del 31 de enero de 1906, localizado en el océano Pacífico frente a las costas de Esmeraldas (Ecuador) y Tumaco (Colombia), en su momento tuvo una magnitud (Mw) estimada de 8.8 grados, siendo este el mayor evento con registro instrumental afectando gravemente el territorio colombiano.
El Servicio Geológico Colombiano no reportó movimientos sísmicos de mayor importancia en el territorio colombiano durante gran parte de la mañana e inicios de la tarde de este miércoles 24 de abril.
El SFC registró un pequeño temblor en el municipio del Becerril con una magnitud de 2.3 grados. En la evaluación inicial se determinó que el epicentro de movimiento tuvo una profundidad superficial, por lo que alguno u otro habitante pudo haberlo sentido.
El Servicio Geológico Colombiano no reportó movimientos sísmicos de mayor importancia en el territorio colombiano durante gran parte de la mañana e inicios de la tarde de este miércoles 10 de abril.
Dentro de sus registros informaron de movimientos en China y Bolivia, aunque sin gran repercusión internacional.
En Colombia, la preocupación es creciente ante la posibilidad de enfrentarse a fenómenos sísmicos, dados los antecedentes y la ubicación geográfica del país, propensa a la actividad tectónica. Expertos consultados por Infobae enfatizaron la importancia de comprender la situación sismológica del país y su impacto potencial.
Según Flover Rodríguez-Portillo, director ejecutivo de La Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía (ACGGP), el territorio colombiano se caracteriza por su alta sismicidad, dada su posición en la esquina noroccidental de Sudamérica.
Esta particularidad geográfica resulta de la interacción entre la Placa Sudamericana y la Placa de Nazca, lo que origina un conjunto único de expresiones geológicas en la zona. Esta dinámica entre placas tectónicas no solo define la configuración geológica del país, sino que también incrementa el riesgo de actividad sísmica.
Según el experto, aproximadamente el 80% de la población colombiana reside en áreas susceptibles a este tipo de eventos, la mayoría en zonas de cordilleras.