Las recientes lluvias han sido un alivio para el dispendioso escenario hídrico de la capital colombiana y sus alrededores. De hecho, aunque no se ha recuperado el nivel ideal en los embalses que abastecen a la capital, se han evidenciado mejorías en estos.
Por esta razón, en un reciente anuncio que el alcalde Carlos Fernando Galán dio en La FM de RCN Radio, se está evaluando la posibilidad de modificar las actuales medidas de racionamiento de agua en la capital colombiana debido a los cambios favorables. Este examen viene tras registrar un aumento en los niveles de los embalses producto de las recientes precipitaciones y una reducción en el consumo de agua por parte de los ciudadanos.
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La ciudad, que ha enfrentado restricciones en el uso de agua, podría ver un leve desahogo de estas medidas, que indicaría un racionamiento de cada 9 días a cada 18 en las zonas afectadas. “Si logramos que durante mínimo 15 días seguidos tengamos un nivel que aumente, es decir, que entre más agua al embalse que lo que sale, podremos evaluar si se puede ya pasar a un racionamiento que sea más extendido en el tiempo”, explicó el mandatario local.
No obstante, el jefe del Disgtrito enfatizó que todo obedecería a la frecuencia de las precipitaciones sobre los embalses y el continuo esfuerzo por reducir el consumo. “Creemos que es una posibilidad, pero eso dependerá, repito, de que bajemos el consumo y también que llueva”, dijo al medio.
“Seguimos por buen camino”, pero aún no se llega a la meta de llenado
Mientars tanto, el alcalde recalcó la importancia de seguir promoviendo la reducción del uso del agua entre los habitantes de Bogotá para asegurar el suministro en el futuro. Entre las recomendaciones, insistió en disminuir el tiempo de ducha, cerrar el grifo al lavarse los dientes y reutilizar el agua para diversas necesidades domésticas.
En su más reciente actualiazación del estado de los embalses y del consumo destacó que vamos “por buen camino”. Pero también aseveró que apun falta. “Ayer, 23 de abril, el consumo fue de 15.50 metros cúbicos por segundo. La meta es llegar a 15. El nivel de los embalses del Sistema Chingaza es de 16.10%. La meta de abril es llegar al 20%. La lluvia de los últimos días ha aliviado un poco la situación, pero sigue siendo crítica. Necesitamos seguir reduciendo nuestro consumo. Bogotá nos necesita unidos. Juntos vamos a superar esta crisis”.
La medida contemplada se da en un contexto en el que la Superintendencia de Servicios Públicos ha urgido a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá a tomar acciones que aseguren el abasto para el próximo año. La respuesta de Galán a estas preocupaciones incluyó un ajuste en la distribución de las fuentes de suministro de agua de la ciudad; ahora más del 45% del consumo se cubre a través del sistema Tibitoc, cuando anteriormente la cifra era cercana al 25%, según afirmó en la plataforma radial.
Por eso, desde el Distrito se ha buscado dejar el mensaje del ahorro del líquido preciado, con el cierre de la llave para lavar fachadas, en aras de usar el agua en lo exclusiamente necesario. “¡Las fachadas pueden esperar, los embalses no! #CierraLaLlaveYa es momento de cuidar hasta la última gota de agua y priorizar la vida. Necesitamos reducir más nuestro consumo de agua”, se dijo en la Secretaría de Ambiente.
Con este panorama, las autoridades locales se mantienen alertas a las condiciones climáticas y al comportamiento del consumo por parte de los bogotanos. La flexibilización en el racionamiento de agua no solo traería alivio a los ciudadanos afectados por las medidas actuales, sino que también reflejaría un mejoramiento en la gestión de recursos hídricos en momentos clave para el abastecimiento de la ciudad.