En un reciente operativo llevado a cabo en la ciudad de Arauca, autoridades colombianas detuvieron al mayor Joan Manuel Pérez Rodríguez, que se desempeñaba como comandante de la estación de Policía del municipio de Saravena, junto a tres oficiales más.
Las detenciones se han vinculado con acusaciones graves que incluyen la concesión indebida de permisos a detenidos en la estación que manejaban, un caso que ha generado preocupación en la ciudadanía por los valores dentro de las fuerzas del orden.
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Las investigaciones apuntan a que los oficiales involucrados habrían cometido varias irregularidades, entre ellas el otorgamiento de permisos no autorizados a personas privadas de la libertad en la estación de Saravena, aunque los informes sugieren que estos actos iban más allá.
Y es que los uniformados habrían consumido bebidas alcohólicas con los detenidos, una conducta completamente fuera de las normas y expectativas para personal encargado de la custodia y seguridad, por lo que se pide una condena ejemplar por sus actos.
Ante la gravedad de los hechos, los uniformados enfrentarán cargos por concusión, cohecho, fraude a resolución judicial o administrativa de policía, y abuso de función pública, entre otros posibles delitos, por sus acciones en contra de las normas de la institución.
Este caso no solo ha generado reacciones dentro del cuerpo policial sino también entre la ciudadanía, dado el impacto que tales acciones tienen en la percepción y la eficacia de la justicia en la región, pues los criminales pudieron haber afectado a la comunidad al cometer otros delitos en medio de estas salidas no autorizadas.
Sin embargo, desde la institución se ha reafirmado su compromiso con el mantenimiento de la disciplina y la legalidad dentro de sus filas, indicando que este tipo de comportamientos no serán tolerados.
Incluso, se destacó que la detención de estos oficiales reitera la importancia de la vigilancia y la rendición de cuentas dentro de las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley, sin importar de quién se trate.
Saravena, una región azotada por la delincuencia
Este lamentable hecho se cometió en medio de la violencia latente que sacude a los pobladores de la zona. Cabe mencionar que a finales de marzo un helicóptero militar fue blanco de ataques en Saravena, Arauca, hecho que dejó dos militares heridos.
De acuerdo con lo informado por el Ejército Nacional en su momento, la aeronave, que se encontraba en una misión de extracción de personal, recibió disparos de fusil que dejaron lesionados al copiloto, mayor Zuluaga Mauricio, y al jefe de tripulación, capitán Castro Ángel. Este hecho se dio un día después de que otra aeronave dirigida hacia Tame, Arauca, fuera agredida, por lo que las Fuerzas Militares han señalado al Ejército de Liberación Nacional (ELN) como responsable de dichos ataques.
Incluso, el grupo criminal se atribuyó el ataque, asegurando que “Pedro Bohórquez, nacido en el seno del pueblo araucano, conocedor de sus angustias, necesidades vitales y luchas, llega a la administración pública, se crece y desafía al ELN”, se indicó mediante un comunicado.
La agresión al helicóptero militar ocurrió aproximadamente a las 2 p. m., cuando la aeronave recibió dos impactos de bala mientras realizaba operaciones de extracción. Aunque el resto de la tripulación resultó ilesa, este suceso recuerda la creciente tensión en la región.
El atentado hacia la aeronave que se dirigía a Tame destaca por su peligrosidad, dado que fue atacado en pleno vuelo, lo que indica un alto nivel de hostilidad en el área. Este ataque ha sido atribuido a este grupo armado organizado, lo cual resalta el desafío que representa este grupo para la seguridad en Arauca.