El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, dio a conocer este 24 de abril su Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ECV), en el que revela algunos cambios socioeconómicos y condiciones de vida en el país.
Este estudio resalta el aumento en la penetración de internet en los hogares colombianos, alcanzando un 77,3% en 2023, junto con una evidente transformación en la composición de los hogares y una notable prevalencia de la inseguridad alimentaria.
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Personas por hogar
El reporte demuestra un decrecimiento en el tamaño medio de los hogares, que pasó de 3,10 personas por hogar en 2019 a 2,90 personas en 2023, sugiriendo una tendencia hacia núcleos familiares más pequeños. “La proporción de hogares biparentales disminuyó, mientras que los hogares monoparentales y unipersonales experimentaron un ligero aumento”, reflejando cambios en las dinámicas familiares y sociales del país.
Además, el informe indica que el 45,4% de los hogares en Colombia están liderados por mujeres, un incremento respecto al 38,4% reportado en 2019. Esta cifra es particularmente más alta en zonas urbanas (cabeceras) con un 47,9%, en contraste con las zonas rurales dispersas.
Vivienda y medio ambiente
En cuanto a la vivienda y medio ambiente, el país muestra un predominio del arrendamiento sobre la propiedad en los últimos años, con un 40,3 % de las familias viviendo en alquiler frente a un 39,5 % en vivienda propia, incluyendo tanto las que han terminado de pagar su casa (35,4 %) como las que aún la están financiando (4,1 %).
El déficit habitacional ha disminuido por cuarto año consecutivo, estando presente en el 28,9 % de los hogares, siendo más bajo en hogares con jefatura femenina (27,4 %) en comparación con aquellos liderados por hombres (30,1 %). Estos datos reflejan los esfuerzos y los desafíos pendientes en materia de vivienda y urbanismo.
Calidad de vida de las personas
La encuesta así mismo muestra un incremento en la afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS), alcanzando un 95,9 % de cobertura en 2023. Este aumento es particularmente significativo en el régimen subsidiado, que representa el 55,6 % de los afiliados, indicando un avance en el acceso a servicios de salud para la población.
Acceso a la tecnología
Por otro lado, el acceso a tecnologías de la información y la comunicación ha mostrado un crecimiento considerable. Es notable que el uso del internet haya crecido, manteniéndose estable el uso de celulares, mientras que el de computadoras se ha estabilizado en los últimos años, a pesar de haber experimentado una baja comparativa frente al período pre-pandemia. Este aumento en la conectividad digital sugiere un avance en la inclusión digital y posiblemente un reflejo de la nueva normalidad poscovid-19, donde las actividades virtuales han ganado terreno.
Seguridad alimentaria
La encuesta también revela preocupaciones en torno a la seguridad alimentaria, con un 36,3% de los hogares reportando haber enfrentado situaciones donde la disponibilidad de alimentos fue un problema debido a la falta de recursos financieros. Esto evidencia que, pese a los avances en varios frentes, aún hay retos significativos en cuanto a la garantía de necesidades básicas para una parte importante de la población colombiana.
Percepción de la pobreza
Otro aspecto destacado en los resultados de la ECV 2023 es la percepción subjetiva sobre la pobreza, donde un 47,3% de jefes de hogar o cónyuges consideran que sus hogares son pobres. Este dato, aunque refleja una leve mejoría en comparación con años anteriores, pone de manifiesto las grandes preocupaciones económicas que persisten entre la población. En la zona rural, el 70,5 % de los jefes de hogar o sus cónyuges se ven a sí mismos en esta situación.
El índice de felicidad muestra una recuperación en todos los rangos de edad, destacando que el 28,6 % de personas de entre 15 y 18 años se sintieron felices “todo el tiempo”.
Desde el ámbito educativo, es crucial mencionar que el 32,2% de las personas entre 17 y 21 años han alcanzado un nivel educativo superior, un indicativo de que, a pesar de las adversidades, hay un progreso continuo en la formación académica de los jóvenes colombianos.