En una nueva arremetida contra los sectores opositores a su Gobierno, el presidente de la República, Gustavo Petro, se refirió, el martes 23 de abril de 2024, al impacto de las movilizaciones que se llevaron a cabo en el país el domingo 21 de abril. Y enfiló baterías hacia los seguidores del exmandatario Álvaro Uribe, al que equiparó con una secta de la “santa inquisición”, capaz de “quemar” a sus adversarios.
En su perfil de X (antes Twitter), el primer mandatario se desató y replicando la intervención del senador liberal Jhon Jairo Roldán, en la plenaria de la corporación, lanzó duros calificativos contra los miembros de partidos como el Centro Democrático: cuyo líder político es, justamente, el ex jefe de Estado, que apoyó las manifestaciones que se gestaron en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y otras ciudades.
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“El uribismo va hacia la santa inquisición política. Los que no piensan como sus jefes, los queman. No señores, Colombia es y será una democracia pluralista”, publicó Petro en su cuenta, lo que de inmediato desató una fuerte polémica en las redes, ante la gravedad de sus comentarios. Un episodio más en los recientes enfrentamientos mediáticos con el expresidente, con el que rompió el diálogo cordial.
Gustavo Petro y su andanada contra la oposición
Este no fue el único mensaje que Petro emitió en este sentido, pues en la mañana del martes 23 de abril, lanzó fuertes acusaciones contra los participantes de la marcha, que generaron polémica entre las fuerzas de oposición. En su pronunciamiento, el presidente insistió en que estarían buscando su caída como primer mandatario de la Nación, a través de cuestionables estrategias.
“Cuando empezaron los juicios, empezaron las manifestaciones de la violencia. A mí no me da miedo que me investiguen, no me he robado un peso. Los que se llenaron de sangre de jóvenes tienen miedo, nosotros no hemos matado ni mataremos a nadie”, insistió el gobernante, que recalcó lo que para él fue la participación del exfiscal Francisco Barbosa en lo que ha llamado un golpe blando.
Según el jefe de Estado, sus contradictores tienen claro su objetivo. “Buscan la excusa para tumbar al presidente de la República porque defiende a los trabajadores, a los campesinos, a la gente indígena, a las regiones excluidas y al barrio pobre”, indicó. El discurso ha generado fuertes reacciones, entre quienes cuestionan la estrategia de Petro de restarle impacto a las masivas movilizaciones.
A su vez, señaló a sus críticos que dejen, según él, de “gritar mentiras”, en relación con las reformas que proyecta en su gestión. “No le vamos a quitar la pensión a nadie, no le vamos a quitar la EPS a nadie, solo que no vamos a permitir que se roben el dinero. Desde que se nombró nuevo fiscal, una mujer decente, empezó la extrema derecha a desesperar”, denunció Petro.
Al mismo tiempo en el que señaló que, así como no estará un día más allá del 7 de agosto de 2026, tampoco se irá sin cumplir su administración. “El mandato popular me lleva a no estar ni un día menos”, afirmó Petro en su perfil de X, en el que extendió su invitación a los colombianos a que salgan a respaldar su Gobierno en la marcha del 1 de mayo, como parte del Día de los Trabajadores.
“Nosotros seguimos con la mano tendida, atentos a propuestas concretas que no vayan contra la gente y su dignidad”, puntualizó el mandatario, con lo que le salió a las manifestaciones que se registraron en las calles contra sus reformas. Y también a las acusaciones por los escándalos que lo salpican, como el de su hijo, Nicolás Petro, que afronta un juicio por enriquecimiento ilícito y lavado de activos.