MinAmbiente advierte que cerca de 700 municipios están en peligro por posibles inundaciones

La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, reveló desde la Casa de Nariño que, a pesar de las preocupaciones persistentes por los niveles de los embalses en el país, ahora se enfrentan a una nueva alerta debido a las recientes lluvias, de acuerdo a información publicada por el medio colombiano Revista Semana.

Muhamad informó que alrededor de 700 municipios están bajo alerta por posibles deslizamientos de tierra debido a las constantes precipitaciones. Esto conlleva un monitoreo conjunto con organismos de socorro en todo el país.

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“Las lluvias han aumentado las alertas por deslizamientos de tierra. Por lo tanto, hacemos un llamado a los alcaldes, gobernadores y al sector de infraestructura vial para que estén muy pendientes de las situaciones de deslizamientos”, expresó Muhamad, citada por Revista Semana.

Además, detalló: “Actualmente, hay 691 municipios con alertas de deslizamientos, lo que supera la región del Pacífico, que solía ser la más afectada durante El Niño. Además, hay 95 municipios en todo el país bajo alerta roja por deslizamientos, debido a estas lluvias”.

“Este es el pronóstico actualizado para esta semana y lo que esperamos desde el lunes 22 de abril hasta mayo, lo que mejora un poco el pronóstico de la semana pasada”, añadió.

Continuando con su intervención, Muhamad afirmó: “Seguiremos evaluando constantemente para emitir alertas, especialmente para adaptar el sistema energético y garantizar el suministro de agua en todo el país”.

Por otro lado, el alcalde Carlos Fernando Galán, el domingo 21 de abril, presentó un nuevo informe diario sobre el consumo de agua, destacando los efectos positivos de las fuertes lluvias en Bogotá.

“Las lluvias nos están beneficiando”, afirmó. Sin embargo, advirtió que aún es crucial seguir con el racionamiento y las medidas recomendadas, ya que “la situación sigue siendo crítica”.

Galán también instó a los ciudadanos a aprovechar las lluvias para recolectar agua de lluvia, que puede ser reutilizada, por ejemplo, en los sanitarios. “Esto también nos ayuda a reducir el consumo”, agregó.

“El 20 de abril, el consumo fue de 15,73 metros cúbicos por segundo. Nuestra meta es 15. Estamos cerca”, subrayó el alcalde.

Además, mencionó que “hasta el 20 de abril, el nivel de los embalses del Sistema Chingaza era del 15,18 %. Nuestro objetivo para abril es llegar al 20 %. Ha aumentado ligeramente, pero necesitamos más lluvia para recuperar los niveles de los embalses”.

Si bien es cierto que, por primera vez desde el inicio del racionamiento, el nivel de Chingaza ha aumentado, aún no es suficiente. Sin embargo, esto ofrece una esperanza para mejorar la crisis de abastecimiento de agua.

Colombia enfrentará una semana de intensas precipitaciones en 25 de sus 32 departamentos, conforme a los pronósticos meteorológicos suministrados por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).

Tras un periodo inicial de 2024 marcado por climas secos y soleados, el país se aproxima a su primera temporada de lluvias del año, que indica un cambio en las condiciones meteorológicas en amplias zonas del territorio, incluidas La Guajira, Cesar, Magdalena, y Valle del Cauca, entre otros.

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Este cambio de clima se observa a medida que Colombia transita de una fase de sequía hacia condiciones más húmedas, con especial atención al fenómeno de El Niño, que inicialmente sugería una expectativa de altas temperaturas y sequías. Sin embargo, según un reporte difundido por Blu Radio, el coronel Giovanni Jiménez, subdirector de Meteorología del Ideam, ha declarado que actualmente el país pasa por una “época de transición hacia la neutralidad”, despejando las preocupaciones sobre posibles olas de calor en el futuro cercano.

“Estamos en una época de transición. La parte más intensa de la sequía ocurrió a principios de enero y se han observado cambios significativos, especialmente, en Chocó. Esperamos que, con la llegada de la temporada de lluvias, no se pueda hablar de olas de sequías”, dijo el funcionario.

Añadiendo: “ya no se puede hablar de olas de sequía, aunque se tenga el fenómeno El Niño de fondo”.