Indignación ha generado el desperdicio de agua que se presenta en la calle 26, a la altura de la estación Modelia de TransMilenio, luego de que se presentara la ruptura de un tubo del Acueducto de Bogotá, que ha generado un desperdicio del líquido vital en pleno racionamiento decretado por el alcalde Carlos Fernando Galán.
En el lugar ya hay inundación de la vía que conecta al occidente de la capital y que es principal punto de llegada y salida del Aeropuerto Internacional El Dorado, la principal terminal aérea del país. Sin embargo, desde la empresa de Acueducto aseguraron que el fallo ya está siendo contenido por el equipo de mantenimiento, aunque las imágenes muestran un fuerte desperdicio.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
De hecho, algunos internautas señalan que el daño lleva más de 24 horas, lo que ha generado desperdicio excesivo. Además, en las imágenes difundidas en las redes sociales no logra evidenciarse el personal que señaló el acueducto, lo que ha generado que los usuarios se desaten en críticas contra el mandatario distrital.
“Los racionamientos son la cosa peor planeada y Ud Carlos Galán cree que le comemos cuento! NO tenemos un sistema que garantice que cuando vuelva el flujo de agua no se dañen las tuberías! Acueducto de Bogotá entiendan y dejen de improvisar! Cuál es el costo (desperdició/manteni) de esto!”
Y es que en un informe enviado por el Acueducto, existe una amplia posibilidad de que las tuberías sigan presentando rompimientos, pues la variación de presión haría que el sistema presente colapsos en sus estructuras más antiguas.
“Para suspender el servicio durante el racionamiento se deben cerrar los flujos de agua por estas tuberías y durante el tiempo que están desocupadas se pueden llenar de aire. Al restablecerse el servicio, el flujo del agua y las presiones pueden generar roturas. Esta situación se presenta especialmente en la parte plana de la ciudad”, señaló la entidad.
Asimismo, el Acueducto recalcó que existen casi 10.000 kilómetros de tuberías que recorren el subsuelo de la capital del país, por lo que han incrementado en número de patrullas de mantenimiento para solucionar las fugas de agua.
“Igualmente, durante la etapa de racionamiento, el Acueducto incrementó el número de comisiones con personal técnico para atender estos daños, especialmente en horas de la noche”, concluyó la empresa.
Por su parte, en las redes sociales también han denunciado que en el norte y oriente de la ciudad también se presentan varias fugas del líquido como consecuencia de los racionamientos que se efectúan en toda la ciudad.
Racionamiento de agua sigue en Bogotá
En Bogotá se ha observado una reducción en el consumo de agua durante los primeros días del segundo ciclo de las restricciones hídricas impuestas. A pesar de esta disminución, los esfuerzos todavía no alcanzan la meta de consumo establecida.
Al 21 de abril, la utilización diaria del líquido vital marcó una cifra de 15,80 metros cúbicos por segundo, superando ligeramente el objetivo de 15 metros cúbicos por segundo propuesto por las autoridades.
Los embalses del Sistema Chingaza, esenciales para el abastecimiento de agua en Bogotá, muestran niveles alarmantemente bajos, con un 15,51%, insuficiente frente a la aspiración de alcanzar un 20% para el término del mes abril. Aunque las recientes lluvias han aportado alivio, es necesario un incremento en las precipitaciones junto a una mayor reducción en el uso del agua por parte de la población para mitigar la crisis hídrica.
El alcalde de Bogotá, en una transmisión reciente, resaltó los logros obtenidos gracias a la restricción vigente, mencionando un ahorro de cerca de 1,4 millones de metros cúbicos de agua. Sin embargo, instó a la ciudadanía a persistir e intensificar los esfuerzos para modificar los patrones de consumo, especialmente en los hogares, donde se concentra el mayor porcentaje del gasto.
Anunció que, tras 15 días desde la implementación de la medida, se realizará una evaluación inicial de los resultados el próximo 25 de abril, anticipando que es probable que las restricciones se mantengan en el corto plazo dada la variabilidad en los niveles de consumo observados.