WhatsApp, la popular plataforma de mensajería que lleva cerca de quince años en el mercado, siempre ha navegado entre ser una simple herramienta de comunicación y una red social en potencia, gracias a su capacidad para enviar textos, y compartir todo tipo de contenidos multimedia.
Sin embargo, esta flexibilidad no exime a los usuarios de seguir un conjunto de normas establecidas para garantizar una convivencia digital adecuada.
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Al crear una cuenta en WhatsApp, los usuarios aceptan automáticamente una serie de términos y condiciones que detallan lo que se considera un uso aceptable de la aplicación. Entre estos lineamientos, se encuentra una clara prohibición de acciones que se consideran ilegales, difamatorias, amenazantes, acosadoras, o que inciten al odio y la violencia.
Según las Condiciones de Servicio de esta red, los usos ilegales incluyen:
Mensajes y contenido con palabras que:
- Vulneren, malversen o infrinjan los derechos de WhatsApp, de nuestros usuarios o terceros, incluidos los derechos de privacidad, publicidad, propiedad intelectual o industrial, derechos de autor u otros derechos de propiedad;
- Sean ilegales, obscenas, difamatorias, amenazantes, intimidantes, acosadoras, que inciten al odio, ofensivas desde el punto de vista racial o étnico, o que promuevan o fomenten conductas ilegales o inadecuadas, como la promoción de delitos violentos, explotar o poner en peligro a niños o coordinar conductas dañinas
- Impliquen la publicación de falsedades, declaraciones erróneas o afirmaciones engañosas; (d) se hagan pasar por otra persona
- Impliquen el envío de comunicaciones ilegales o inadmisibles, como mensajería masiva, mensajería automática, marcado automático y metodologías similares
- Impliquen cualquier otro uso no personal de los servicios, a menos que WhatsApp autorice lo contrario.
Algunos términos pueden causar un bloqueo de cuenta
Por ejemplo, palabras o términos asociados con delitos como la “pedofilia” o la “pornografía” pueden ser motivo suficiente para que WhatsApp tome medidas drásticas, como bloquear la cuenta del usuario involucrado, como también informó el portal tecnológico Gearrice.
De hecho, aunque esto pueda sugerir que la plataforma está enterada de todo lo que sus usuarios escriben, lo que la plataforma de mensajería ha determinado es que el castigo aplica apenas uno de estos mensajes sea reportado por un usuario.
“Así como puedes reportar a otros usuarios, estos o terceros pueden decidir reportarnos tus interacciones y mensajes con ellos u otros sobre nuestros Servicios, por ejemplo, a fin de reportar posibles infracciones de nuestras Condiciones o políticas. Cuando se realiza un reporte, recopilamos información tanto del usuario que reporta como del usuario reportado.”, establece el manual de la red.
De tal manera, WhatsApp advierte que el incumplimiento de sus condiciones y políticas puede resultar en acciones como la inhabilitación o suspensión de la cuenta. Las sanciones al usuario infractor incluyen la creación de nuevas cuentas sin el permiso explícito de la compañía.
Además de esta restricción, existen otras diversas situaciones que pueden llevar al bloqueo de una cuenta tales como infringir los derechos de otros usuarios o de la propia plataforma, realizar publicaciones falsas o engañosas, suplantar a otra persona, y el envío de comunicaciones prohibidas, incluyendo spam o el uso de softwares de mensajería automática.
En qué casos la plataforma almacena mensajes
Según la normativa que maneja la plataforma, “durante la prestación ordinaria de nuestros Servicios, no conservamos tus mensajes, sino que se almacenan en tu dispositivo (no se guardan generalmente en nuestros servidores). Una vez que se entregan tus mensajes, se eliminan de nuestros servidores”.
No obstante, sí hay escenario en los que WhatsApp sí puede acceder a los mensajes que están en la cuenta. De ese modo, los mensajes que no son entregados por falta de internet.