En la tarde del lunes 22 de abril se registró un lamentable hecho en Bogotá, debido a que un enorme árbol se desplomó sobre la vía pública, afectando a seis vehículos estacionados en el norte de la ciudad.
De acuerdo con lo informado por el Cuerpo de Bomberos de la capital del país, en medio de este grave hecho no se registraron heridos, lo cual tuvo que ver con la pronta reacción de las autoridades, que se presentaron en el lugar rápidamente.
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Además, se dio a conocer que el suceso tuvo lugar específicamente en la calle 137 con carrera 91, y fue atendido por el personal de la estación de Bomberos de Suba, quienes se movilizaron para remover el árbol y facilitar que los autos dañados fueran retirados del lugar.
Los habitantes de la zona, así como los trabajadores y transeúntes que se movilizaban en inmediaciones de este punto, reportaron que el estruendo generó temor, por lo que los curiosos acudieron al lugar para verificar qué había ocurrido.
Sin embargo, las autoridades evitaron que los ciudadanos se acercaran, pues se activó el protocolo para este tipo de situaciones y se acordonó la zona mientras se adelantaba el corte del árbol, con el fin de evitar que alguna de las personas resultara lesionada.
Cabe mencionar que el personal de la Secretaría de Salud también hizo presencia en el punto de afectación para verificar que ninguna persona que se encontraba pasando por el lugar hubiera resultado lesionada.
Las lluvias no cesan en Bogotá
Este suceso coincide con una serie de lluvias intensas que han azotado la región desde el miércoles 17 de abril, por lo que la principal hipótesis de las autoridades está relacionada con que los vendavales y situación climática ha sido la principal razón detrás de la caída del árbol.
Pese a esta lamentable situación, los capitalinos celebran estas precipitaciones después de varios días de sequía y temperaturas extremas en el centro del país, lo que ha llevado a las afectaciones en los embalses que abastecen de agua a la ciudad, por lo que se ha declarado racionamiento de agua en 19 de las 20 localidades de la ciudad.
Incluso, en la tarde del lunes, las autoridades confirmaron que las precipitaciones no solo se presentaron en la urbe, sino que afectaron a las zonas rurales, entre ellas el municipio de La Calera, donde se ubica el embalse de San Rafael, parte del sistema Chingaza, que suministra agua potable a la metrópoli.
A pesar de este incremento en las lluvias, los expertos señalan que es necesario que las precipitaciones doblen su promedio histórico para que los niveles de los embalses se estabilicen y permitan una normalización en el abastecimiento del agua en Bogotá, por lo que aún continúa la medida dictada por la Alcaldía de Bogotá.
En cuanto al hecho que sacudió a la ciudad en la tarde del lunes, las autoridades destacaron la intervención del Cuerpo de Bomberos y de la Secretaría de Salud, para asegurar así una gestión integral de la emergencia y prevenir posibles riesgos derivados del accidente. La rápida y eficiente gestión de este incidente refleja la capacidad de respuesta de los servicios de emergencia de la ciudad ante situaciones adversas provocadas por fenómenos naturales.
Este hecho ha puesto de relieve la importancia de mantener una infraestructura urbana resiliente, especialmente en zonas propensas a vivir consecuencias severas debido a cambios climáticos. Igualmente, resalta la necesidad de una planificación y gestión adecuada de los árboles en las zonas urbanas, para reducir riesgos asociados a su caída en eventos extremos como las recientes lluvias.