La Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de la Embajada de Estados Unidos ha entregado al Ejército Nacional de Colombia cinco nuevos edificios, los cuales buscarán fortalecer las operaciones en la región antioqueña
De acuerdo con lo informado por la institución, estos nuevos edificios se encuentran situados en el Batallón de Infantería Aerotransportado N° Rifles, localizado en el municipio de Caucasia, en el departamento de Antioquia.
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La contribución de las autoridades del país de América del Norte se encuentra compuesta por alojamientos, salas operativas y cocinas, tiene como objetivo principal reforzar la capacidad de más de 300 militares involucrados en operaciones contra las actividades narcotraficantes y otras amenazas transnacionales.
Incluso, se aclaró que el fortalecimiento de las infraestructuras militares no solo tiene la intención de facilitar las maniobras contra el narcotráfico, sino también de disminuir los gastos operacionales y expandir la presencia militar en áreas críticas para la seguridad nacional.
Por esta razón, se espera que esta iniciativa contribuya significativamente a la seguridad en Colombia, especialmente en territorios afectados por largos períodos de conflictos y problemáticas de orden público, como lo ha sido la región a lo largo de los años.
Además, el Ejército Nacional señaló que estos recursos permitirán extender sus operaciones a otros departamentos como Córdoba, Bolívar y Sucre, mejorando así la presencia estatal y la seguridad pública en estos sectores golpeados por la violencia.
“Esta nueva infraestructura fortalecerá el bienestar de más de 300 uniformados y se apoyará su despliegue contra amenazas transnacionales. De esta manera, no solo facilitará las operaciones militares contra el narcotráfico y amenazas transnacionales, sino que también reducirá costos operativos y ampliará nuestra presencia en zonas clave, contribuyendo así a la seguridad en Colombia”, explicó el Ejército Nacional.
Del mismo modo, se indicó que este proyecto está orientado a intensificar las acciones de interdicción y a combatir la minería ilegal en la región, actividades que suponen importantes desafíos para la seguridad y el desarrollo sostenible del país.
Además, el Ejército agradeció esta acción y resaltó que “El compromiso del Gobierno de los Estados Unidos con nuestro país es evidente en su apoyo para consolidar nuestro territorio frente a amenazas internas, proporcionando asistencia militar a las demás instituciones para enfrentar a grupos armados organizados y otros fenómenos de criminalidad. Esto contribuye al desarrollo socioeconómico de nuestras comunidades y a la protección de la población civil”.
Cabe mencionar que este no será el único apoyo durante el año, pues en medio de un esfuerzo por ampliar aún más sus operaciones y capacidades, el Ejército también anunció la futura entrega de otro proyecto de construcción en el departamento de Norte de Santander con el mismo fin.
De acuerdo con lo informado por el General Omar Sepúlveda, Segundo comandante del Ejército, por medio de estos proyectos no solo se espera extender las operaciones militares para garantizar mayores resultados en contra de la delincuencia, sino contribuir a la reducción de costos operativos y la ampliación de la presencia militar en las zonas que tanto lo requieren en todo el país.
Incluso, se destacó que la colaboración entre Colombia y Estados Unidos en materia de seguridad y defensa es crucial para abordar efectivamente las complejas amenazas que enfrenta la región, puesto que los grupos delictivos que operan en esta zona tienen como principal medio de financiación el narcotráfico.
Por ello, se reiteró que la entrega de estas instalaciones es un claro ejemplo de los esfuerzos conjuntos por fortalecer las capacidades de los cuerpos armados colombianos en su lucha contra el crimen organizado y contribuir a la estabilidad y seguridad de la nación.