Con el paso de los años los estándares de belleza han cambiado en el mundo, aunque eso ha generado que muchas personas desarrollen trastornos o enfermedades por encajar en los cánones que impone la sociedad, es común que se ofrezcan medicamentos mágicos para lucir bellos y encantadores.
Una de esas recetas mágicas de principio de la década de los 70 las compartió el Ph.D. en historia latinoamericana e Investigador del Instituto Internacional de Estudios del Caribe de la Universidad de Cartagena (Colombia), Orlando Deavila Pertuz, que a través de su cuenta de X recordó una emulsión que ayudaba a las mujeres para corregir su silueta delgada.
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En su publicación, Deavila escribió: “Hace 50 años los cánones estéticos eran distintos. Este anuncio publicitario de la Revista Cromos de 1972 promocionaba un tónico que prometía corregir una “silueta delgada” y convertirla en una figura “femenina” con mejillas, bustos y piernas de “gratas proporciones”.
Junto a su mensaje, aparece una fotografía de una propaganda en la que se anuncia un complemento calórico para toda la familia, aunque está dirigido especialmente para mujeres flacas.
“En solo unas semanas su silueta delgada, se tornará en una figura sublimemente femenina”, comienza por explicar el anuncio.
De acuerdo con la propaganda, para que las mujeres dejaran de ser flacas debían consumir PLUS-FORMA EMULSION y así, día tras día “se irán llenando sus mejillas, el busto y las caderas... piernas y brazos tomarán gratas proporciones”.
El suplemento tendría varías ventajas en su uso, pues, por ejemplo, “usted se verá y sentirá mejor, y nadie le dira...¡ flacucha!”, continúa el anuncio, pero, no servía solo para ganar calorías, también podía generar energía y combatir el cansancio y la falta de resistencia, aunque según estudios, se lee en la publicidad, las mujeres podían ganar de 3 a 10 kilos.
“Cualquier persona de salud normal se beneficiará con los efectos de PLUS-FORMA EMULSION... hombres, muchachas y señoras reportan resultados satisfactorios con esta fórmula especial para aumentar de peso”.
Trastorno de dismorfia corporal
Uno de los riesgos que han generado en las personas los cánones de belleza es el trastorno de dismorfia corporal, una condición de salud mental en la que una persona no puede dejar de pensar en uno o más defectos o imperfecciones percibidas en su apariencia, defectos que para otros son inexistentes o menores.
Este trastorno puede causar angustia e interferir en las actividades diarias de quien lo padece, dado que las personas con dismorfia corporal pueden obsesionarse con cualquier parte del cuerpo, aunque las preocupaciones más comunes incluyen imperfecciones en la piel como arrugas o cicatrices, la forma o tamaño de la nariz o la simetría de las partes del cuerpo.
Por ejemplo, en junio de 2023, Tatiana Murillo, conocida como la Barbie Colombiana por su afición a la cirugía plástica para emular la apariencia de una muñeca, dio a conocer a través de las historias en su cuenta de Instagram, que revertiría uno de sus procedimientos estéticos, específicamente la malarplastia, una intervención quirúrgica que altera la forma de los pómulos.
Murillo, oriunda de Cartago, Valle del Cauca, expresó su descontento con los resultados actuales de la cirugía, señalando un cambio en las tendencias de belleza hacia un aspecto más natural. “Me estoy quitando los pómulos porque la época de los excesos en el mundo de la vanidad terminó ¡Ya se acabó! Ahora entre más natural es mejor”, afirmó.
La influencer también aprovechó para hablar abiertamente sobre su salud mental, algo que muchos de sus seguidores desconocían, pues reconoció padecer de trastorno de dismorfia corporal: “Cuando uno comienza a modificar su apariencia sí padece de un trastorno de dismorfia corporal ¡Nunca lo he negado y lo admito!”, además, alertó sobre los riesgos asociados a ciertas sustancias utilizadas en procedimientos estéticos, celebrando no haber recurrido a inyecciones de biopolímeros u otras sustancias peligrosas.