En un crimen que ha generado gran indignación en Colombia, en la mañana del 14 de abril se registró el asesinato del veedor Jaime Vásquez, que fue ultimado por un hombre que se movilizaba en una motocicleta al interior de un establecimiento comercial en Cúcuta, Norte de Santander.
Debido a los señalamientos en los que se aseguraba que Vásquez había sido asesinado debido a las denuncias que realizaba y el pronunciamiento del presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidiendo a la Fiscalía General de la Nación profundizar en la investigación, se registró la captura del presunto responsable de este hecho, por el que las autoridades ofrecían hasta $70 millones de recompensa.
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A pesar de esto, Alejandro José Arias, alias Cojo o Pure, de nacionalidad venezolana, señalado de ser el responsable de terminar con la vida del veedor, no aceptó cargos por este crimen. “Yo, en esta audiencia, dejo claro que no acepto cargos de nada”, afirmó Arias durante la audiencia.
Sumado a esto, en la audiencia de imputación de cargos se revelaron nuevos detalles del crimen, entre ellos, que Arias había intentado esconderse en Bucaramanga, pero un informante de la fiscalía expuso su ubicación y con ello se registró la captura del presunto asesino.
Durante la audiencia se informó que el abogado salió de su vivienda sobre las 6:30 a. m. en el barrio Ceiba con el objetivo de asistir a una misa, siendo ese el momento en el que comenzó el seguimiento por parte del criminal que tenía la misión de terminar con la vida del veedor.
Luego de que salió del espacio religioso, Vásquez se dirigió a un establecimiento comercial y fue en ese momento en el que notó la presencia del sujeto que lo estaba siguiendo, intentó esconderse dentro de la cafetería, pero fue alcanzado por el sicario, que disparó contra su humanidad en dos ocasiones.
“En esos momentos se observa que el victimario dispara con arma de fuego color plateado, la cual empuña con su mano izquierda”, indicó el fiscal del caso en medio de la diligencia.
Sumado a ello, la fiscalía informó que Arias sería uno de los miembros más destacados de la banda AK47, un grupo criminal de gran injerencia en Cúcuta y que tendría nexos con el Tren de Aragua.
Durante la audiencia de imputación de cargos se hicieron virales algunos fragmentos en los que se observaba al señalado riendo, por lo que la jueza de Control de Garantías de Cúcuta, Vivian Polanía, le llamó la atención en repetidas ocasiones.
“Señor sindicado, ¿usted sabe cuántas personas lo están viendo a usted riéndose ahí en las imágenes?, yo sé que a veces a uno se le puede salir una risa, pero esto es importante para usted”, fueron las palabras de Polanía durante el proceso.
Al final, en la tarde del 22 de abril, Polanía envió a la cárcel al presunto asesino, mientras que el fiscal del caso pidió que el hombre sea enviado a la cárcel La Picota, en Bogotá mientras que la investigación avanza.
La defensa del señalado informó que la decisión será apelada, destacando que el repaso de los hechos que emitió la Fiscalía General de la Nación no permite concluir que el hombre que disparó al veedor fue Arias, ya que en el video se observa a un individuo que cubre su rostro con un casco de motocicleta.
“No es posible concluir que una persona con una aparente limitación, que tiene un casco, no se le ve la cara, pueda reconocerse con nombre propio y cédula”, indicó la defensa de Arias, que fue capturado el 19 de abril en el barrio Kennedy en Bucaramanga.