En lo que sería un elemento distractor para restarle importancia a las masivas movilizaciones en contra de su Gobierno, el presidente de la República, Gustavo Petro, se refirió el domingo 21 de abril a la situación de los embalses en el país, que se han visto golpeados por la fuerte crisis que generó el fenómeno de El Niño en Colombia y que, pese a las precipitaciones de los últimos tres días, siguen en niveles críticos.
El jefe de Estado, que ha evitado pronunciarse de fondo sobre el impacto de las marchas, sí se refirió con un extenso mensaje sobre esta problemática y, aunque destacó que la situación ha mejorado de forma progresiva, no es momento –según él– de “cantar victoria”, pues el riesgo de que se registre, además del racionamiento de agua, cortes progresivos en el servicio de energía son grandes.
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“Han empezado a subir los embalses que estaban llegando al mínimo, aún no hay que cantar victoria. Todo dependerá de la magnitud de las lluvias y del esfuerzo de ahorro que hagamos”, indicó el primer mandatario en su perfil de X, al punto que señaló que de la situación de sequía “hay que tomar aprendizajes” para que no se repitan.
Las “enseñanzas” de Gustavo Petro sobre la sequía
En primer lugar, el presidente de la República indicó, en primer término, que los embalses están ubicados en las mismas zonas climáticas en donde se generan las emergencias. “Cuando hay sequías, todos se afectan al mismo tiempo. Embalses en la caída oriental de los Andes o en la caída occidental equiparan las cargas de una sequía porque estarían en zonas climáticamente diferentes”, dijo Petro.
En segundo lugar, resaltó la importancia de “guardar” el agua en los momentos de intensidad en las lluvias y usarla en periodos en los que los periodos de calor provoquen deficiencias en el suministro de agua y energía. “Sigue siendo apenas una idea”, agregó el primer mandatario, que abrió la puerta a la discusión sobre los mecanismos para fomentar la reserva del preciado líquido.
El presidente propuso desarrollar, una vez más, al máximo el potencial de energía limpia, según su concepto, “para no tener que acudir en momentos de embalses bajos a energías sucias”. Por último, manifestó que hay procesos intensos de urbanización, como el de la sabana de Bogotá, “que sobrepasa ya la cantidad de agua disponible”, en lo que sería un mensaje de advertencia al alcalde Carlos Fernando Galán.
De acuerdo con el reporte de la firma XM, para la jornada del sábado 20 de abril se registró un aumento del 0,23 por ciento en el nivel de los embalses, que llegaron al 28,88%. En contraste con el incremento que habían registrado el viernes 19 de abril, que había sido de apenas el 0,23%, aunque se destaca que es el segundo día consecutivo en el que están en tendencia positiva.
¿Habrá racionamiento de energía en Colombia?
En este sentido, es oportuno precisar que el punto crítico es que lleguen al 27%, lo que apresuraría medidas de impacto como un racionamiento de energía: que ha sido contemplada por el director de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), Ómar Prías, pero que, por el momento, parece estar descartada de parte del ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho Morales.
“Para preservar el recurso hídrico, desde 2023 se tomaron medidas, como limitar la venta de energía a Ecuador. A su vez, durante esta última fase y desde marzo, el ministerio emitió una resolución para definir una meta térmica de generación de energía que permita la conservación del nivel del embalse”, indicó Camacho, en declaraciones replicadas por El Tiempo.
Del mismo modo, el ministro manifestó que a todo esto se suman, al menos, 15 medidas de reforzamiento que se anunciaron el jueves 18 de abril para prevenir un racionamiento. “A la fecha se ha garantizado el suministro de energía en todo el país y no ha habido racionamiento, estamos haciendo todo lo necesario, trabajando con toda la capacidad del sector para que sea suficiente”, agregó.