Vendedores ambulantes de San Victorino piden al Gobierno Petro por mejores derechos laborales

Vendedores ambulantes en Bogotá, específicamente en la zona de San Victorino, se preparan para un encuentro en el cual buscarán hacer frente a las dificultades económicas que enfrentan. Esta iniciativa surge tras la viralización de un video que evidencia los bajos ingresos de un hombre mayor que trabaja en la plaza de Bolívar, quien afirmó no ganar más de $12.000 al día.

La problemática no es aislada, pues refleja la realidad de muchos trabajadores informales en la capital colombiana, quienes a pesar de extensas jornadas reportan ingresos mínimos. Estos hechos motivaron a que se organice un encuentro, precisamente en San Victorino, reconocido sector que reúne un total de 58 centros comerciales, 23 madrugones y 17 manzanas de zona comercial y donde también hay un gran número de vendedores informales.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

El encuentro se realizará con el fin de elaborar propuestas que serán presentadas al Gobierno de Petro y con las cuales se busca que se reconozcan y mejoren los derechos laborales de los vendedores ambulantes.

“Nos prometieron un cambio y no se ve, pero lo que sí se nota es que son los miles de colombianos maltratados por cuenta de proyectos comerciales humillantes que a nuestro parecer incrementan las problemáticas de las ventas ambulantes, hay un actuar abusivo de algunas empresas que afecta a adultos mayores, personas con discapacidad o incluso mujeres en estado de embarazo que utilizan para portar un uniforme alusivo a sus marcas, las comercializan y en las calles soportan todos los rigores sin derecho a un salario mínimo”, mencionó uno de los afectados.

Por su parte, Yansen Estupiñán, líder gremial del sector, señaló la explotación por parte de ciertas empresas que utilizan a vendedores informales para publicidad sin ofrecerles un salario justo.

“Esas empresas la tienen fácil porque no pagan un peso de arriendo por el espacio que utiliza en las calles aquí en San Victorino o en los semáforos de todo el país para vender sus productos y además se hacen la publicidad gratis porque obligan a la gente a cargar y portar prendas publicitarias, afiches, neveras e incluso pendones humanos sin poner un peso, ¿será que si cualquiera de los emprendedores o empresarios de San Victorino hace lo mismo los dejan?”, dijo Estupiñán.

El denominado “tren humano por la solidaridad” se llevará a cabo el 19 de abril, con el propósito de comprar los productos de los primeros 20 o 30 vendedores que se unan a esta causa, culminando en la plaza de Bolívar. Así mismo, se planea enviar una carta al Ministerio de Trabajo para abrir un diálogo que permita abordar estas problemáticas.

“Vamos a crear una campaña de conciencia social para incentivar el respeto por la sostenibilidad económica sin dejar a un lado la social y la ambiental. Quala no está cumpliendo con las más importantes y hay que poner punto final”, afirmó la vocera.

Este fue el video que captó la atención del público después de que un influencer emprendiera una acción para cambiarle el día a un vendedor ambulante de la tercera edad en la plaza de Bolívar, revelando así un presunto caso de explotación laboral.

El influencer, conocido en el ambiente digital como La Firma, optó por comprar los productos del vendedor por $50.000, pretendiendo grabar su reacción y resaltar la dura realidad a la que se enfrentan personas mayores en el ámbito laboral.

El vendedor, identificado solo como José, compartió con el creador de contenido detalles de su cotidianidad laboral, describiendo cómo sus ingresos diarios oscilan entre $10.000 y $12.000, una suma insuficiente para cubrir sus necesidades básicas, incluida la alimentación. José, quien llevaba el uniforme de la compañía Bonice, señaló que su ganancia por cada producto vendido era mínima.

La reacción del La Firma ante la revelación del hombre fue de sorpresa e indignación, a tal punto de terminar ofreciendo a José una suma de dinero para que pudiera tomarse un descanso del arduo día laboral. Luego, el influencer hizo un llamado público al Ministerio del Trabajo y a las empresas que emplean a personas de la tercera edad en condiciones parecidas, instando a una revisión y mejora de estas prácticas laborales.