Desarticularon una estructura de explotación sexual en la frontera con Venezuela

Un nuevo caso de explotación sexual fue reportado por las autoridades y está siendo investigado por la Fiscalía General de la Nación.

Los hechos ocurrieron en el municipio Zulia, Norte de Santander, donde un hombre se aprovechaba de mujeres menores de edad para crear contenido explícito y comercializarlo a través de plataformas digitales.

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Como Yonathan Gustavo Jaimes Orellanos fue identificado el presunto responsable de explotación sexual de menores de edad, de acuerdo con los datos revelados por la Fiscalía.

Desde el ente acusador señalaron que luego de una denuncia ciudadana y las primeras indagaciones, hombres del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, con apoyo de la Policía Nacional, capturaron al señalado para presentarlo ante un juez de control de garantías.

La detención se llevó a cabo durante una diligencia de registro y allanamiento adelantada el domingo 14 de abril de 2024 en una vivienda ubicada en el barrio Nueva Colombia del municipio de Zulia.

La Fiscalía General de la Nación imputó a Jaimes Orellano por su presunta responsabilidad en los delitos de trata de personas y pornografía con personas menores de 18 años. El señalado no aceptó los cargos, es decir, se declaro inocente pese a las circunstancias en que fue encontrado por las autoridades.

Ante la contundencia del materia probatorio presentado por el ente acusador, el juez de control de garantías impuso contra el señalado la medida de aseguramiento en establecimiento carcelario. Esto quiere decir que aunque no se ha establecido su culpabilidad en los hechos, permanecerá en prisión mientras se adelantan las investigaciones correspondientes.

Una ciudadana denunció ante las autoridades las actividades sospechosas que se realizaban en la vivienda de Yonathan Gustavo Jaimes Orellano.

De acuerdo con la denuncia, la residencia era frecuentada por adolescentes con edades entre los 15 y 17 años. Las constantes visitas de menores de edad a la vivienda encendieron las alarmas de los vecinos del sector que, a su vez, reportaron los hechos ante las autoridades del municipio.

Tras las primeras verificaciones, se estableció que efectivamente a la vivienda acudían varias menores de edad que, al parecer, eran persuadidas por el procesado para crear contenido audiovisual explícito.

Las fotos y videos que generaba el sujeto, aprovechándose de las menores de edad, era comercializado a través de plataformas digitales.

Además, al parecer, en la vivienda también se realizaban actividades relacionadas con la industria del webcam. Aparentemente el sujeto no solo tomaba fotos y videos para vender, sino que persuadía a las adolescentes para que transmitieran a través de plataformas destinadas a ese fin.

“Una denuncia ciudadana permitió establecer la constante entrada y salida de adolescentes de entre 15 y 17 años a un inmueble donde, al parecer, el procesado las recibía para realizar videos con contenido para adultos que eran transmitidos en plataformas digitales”, dice el comunicado emitido por la Fiscalía.

Según la entidad, durante la diligencia realizada en la residencia del señalado, se rescató a dos menores de edad que estaban siendo explotadas por medio de esas plataformas anteriormente mencionadas.

Las menores de edad que estaban en el lugar fueron entregadas al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para que se adelante el procedimiento de restablecimiento de derechos.

“Al parecer, el procesado convencía a las menores para que realizaran labores de webcam durante varios días a la semana. Las víctimas fueron entregadas al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar”, se lee en el comunicado emitido por la Fiscalía.

Así mismo, en el operativo adelantado por unidades del CTI y la Policía, se encontraron varios dispositivos que eran usados por el sujeto para cometer los delitos sexuales, entre esos, cuatro computadores y seis celulares.