Médico asesinado en Medellín habría sido víctima de amenazas por parte de uno de sus pacientes

Juan Guillermo Aristizábal Vásquez es la nueva víctima de la violencia desmedida en el territorio nacional. El brutal asesinato sacudió a la comunidad médica y los habitantes de Medellín, que tienen muchas preguntas sobre este caso.

El hecho se registró en la mañana del jueves 18 de abril, día en el que el urólogo se encontraba en su consultorio recibiendo pacientes, como de costumbre. Sin embargo, en ese momento fue sorprendido por su agresor.

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El sujeto ingresó al recinto médico con un arma de fuego en la mano y se dirigió hasta el consultorio 908, donde Aristizábal Vásquez estaba organizando sus documentos para atender a sus pacientes. Allí, sin mediar palabra, accionó el arma de fuego en su contra, por lo que el galeno falleció de inmediato.

En medio de la confusión también resultó herida la secretaria del doctor, que recibió un impacto de bala en su abdomen por parte del agresor. Afortunadamente, ella recibió atención médica y se encuentra estable, de acuerdo con los reportes.

Al parecer, el médico habría sido víctima de amenazas desde hace tres años por parte de un paciente que lo hostigaba frecuentemente, por lo que se investiga si el asesinato estaría relacionado con lo sucedido. Los móviles del ataque armado están siendo investigados por las autoridades.

Después de haber disparado en contra de las dos personas, el asesino intentó incendiar el consultorio en el que una de sus víctimas prestaba atención a los pacientes, por lo que el pánico se apoderó de los asistentes a la Clínica Medellín, mientras que los encargados intentaban adelantar los protocolos correspondientes.

“Sonaron balazos seguidos, algunos empezaron a correr y otros se encerraron, y los vigilantes empezaron a subir”, relató a RCN Radio una de las profesionales de la salud que se encontraba en el lugar. Después de que se diera aviso a las autoridades, los uniformados desplegaron un operativo al interior del lugar y se dio la orden de evacuación.

El presunto homicida fue encontrado muerto por las autoridades al interior de uno de los baños del edificio, donde ingresó después del ataque para atentar contra su vida. Algunas versiones apuntan a que se trataba de un paciente psiquiátrico.

“Cuando ingresaron nuestras unidades, encuentran que faltaba la puerta del baño y allí encuentran el cuerpo de una persona, al parecer quien atacó al médico, y al lado un arma de fuego”, dijo el comandante de la Policía Metropolitana, general Óscar Lamprea.

El asesinato se presentó en la Clínica Medellín. Aunque la entidad fue enfática en precisar que el consultorio queda en el mismo edificio, pero el profesional de la salud no tenía relación con ellos.

“Al momento en que sucedieron los hechos, la administración de la copropiedad dio aviso a las autoridades de Policía para que intervinieran en el hecho que ocurrió en un consultorio que no hace parte del área asistencia ni hospitalaria de la clínica Medellín sede Poblado”, reiteró la entidad médica.

Del mismo modo, la Universidad CES, de donde el médico se había graduado, también se pronunció sobre lo sucedido “Extendemos a su esposa María Isabel Trujillo y a sus hijos Paulina y Miguel, a sus seres queridos, colegas de la Facultad de Medicina y a sus compañeros nuestras más sentidas condolencias y un abrazo fraterno en este difícil momento”, indicó la entidad educativa.

Entre tanto, la Clínica CES indicó lo siguiente: “Nos duele que circunstancias de violencia nos sigan arrebatando personas que cumplen con su misión de servir y preservar la vida, por ello, hacemos un llamado al respeto por el personal médico y de las áreas de la salud, que día a día trabajan incansablemente por el bienestar de sus pacientes”.

La Junta Directiva de la Asociación Médica Asociación médica sindical colombiana (Asmedas), seccional Antioquía, emitió un comunicado en el cual expresa “toda su solidaridad con su familia, colegas y amigos, a la vez que solicita a las autoridades competentes el pronto esclarecimiento de los hechos”.

Juan Guillermo Aristizábal Vásquez era un médico con especialización en urología y dictaba clases de neurología y semiología, por lo que era bastante respetado en el gremio médico. De acuerdo con el diario local El Colombiano, tenía dos hijos, Paulina y Miguel.

El galeno tenía más de 20 años al servicio de los ciudadanos y trataba afecciones como la disfunción eréctil, enfermedades renales, examen de próstata, infecciones de vías urinarias y a personas que estuvieran infectadas con el Virus de Papiloma Humano (VPH).

Incluso, se logró establecer que no solo se apasionaba por el cuidado de sus pacientes, sino que también le gustaba la música y tocaba la batería en una banda llamada La Banda del Mono. Del mismo modo, se sabe que la víctima fatal de este ataque hace poco había superado el cáncer.