El presidente de la República, Gustavo Petro, decretó el viernes 19 de abril 2024 como día cívico en el país, una decisión que despertó diversas interpretaciones y abrió el debate sobre su significado y relevancia.
Aunque inicialmente el mandatario anunció esta medida para abordar la emergencia hídrica que enfrentan algunas regiones, en especial Bogotá, lo cierto es que surgieron otras connotaciones que se remontan al pasado del jefe de Estado y su conexión personal con esta fecha.
El 19 de abril marca un hito en la historia política de Colombia, pues coincide con la fundación del extinto grupo guerrillero M-19 hace 54 años. Este grupo surgió como una respuesta a las controversiales elecciones presidenciales de 1970, en las cuales el conservador Misael Pastrana Borrero se impuso en medio de acusaciones de fraude y manipulación por parte del general Gustavo Rojas Pinilla, líder de la Alianza Nacional Popular.
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La suspicacia ante los resultados electorales y el descontento popular llevaron a la creación del M-19, que se convertiría en un actor relevante en la escena política y social de Colombia durante décadas.
Para Gustavo Petro, el 19 de abril tiene una connotación particular, ya que fue en esa misma fecha, pero en 1960, que nació en Ciénaga de Oro (Córdoba). Esta coincidencia personal añade un matiz adicional a su decisión de declarar este día como cívico, más allá de las razones oficiales relacionadas con la crisis hídrica.
El 19 de abril: de la fundación del M-19 al día cívico proclamado por Gustavo Petro
El Movimiento 19 de abril, conocido como M-19, surgió en un contexto político convulso en Colombia, marcado por las elecciones presidenciales de 1970. Estas elecciones enfrentaron a Misael Pastrana Borrero y al general Gustavo Rojas Pinilla, líder de la Alianza Nacional Popular (Anapo), una coalición diversa que abarcaba desde liberales hasta militares afines a corrientes progresistas.
El 19 de abril de 1970, día de las elecciones, transcurrió en medio de tensiones y expectativas. Las primeras transmisiones radiales sugerían una posible victoria del general Rojas, pero hacia la noche, el ministro de Gobierno, Carlos Augusto Noriega, suspendió la información oficial, al declarar “Estado de sitio” y estableció un toque de queda nacional.
La victoria finalmente fue proclamada a favor de Pastrana Borrero, lo que desató sospechas de fraude que no fueron ignoradas por la ciudadanía. A pesar de las manifestaciones, el general Rojas no buscó impugnar los resultados y, más tarde, el ministro Noriega confirmaría las sospechas en su libro Fraude en la elección de Pastrana Borrero, publicado en 1992.
El M-19 tomó forma poco después de estas elecciones, al anunciar su presencia a través de misteriosos anuncios que aparecieron en la prensa y en las paredes de las ciudades colombianas. Su primer acto público fue el robo de la espada del Libertador en la Quinta de Bolívar en enero de 1974.
Desde entonces, el movimiento se presentó como una organización político-militar urbana, con una agenda nacionalista, antiimperialista y antioligárquica.
Sus líderes provenían de diversas corrientes, incluido el ala izquierda de la Anapo, simpatizantes de Golconda (un grupo religioso), y desilusionados miembros de las Farc-EP y el Partido Comunista. Entre ellos se destacaban figuras como Carlos Pizarro Leongómez, Jaime Bateman, y Everth Bustamante.
El M-19 protagonizó una serie de acciones de alto perfil, como el robo de armas en el Cantón Norte y la toma de la Embajada de República Dominicana. Sin embargo, su historia también está marcada por tragedias, como la toma y retoma del Palacio de Justicia en 1985, que resultó en la muerte de numerosos magistrados y civiles.
En 1989, el M-19 inició conversaciones de paz con el Gobierno, culminando en un acuerdo que incluía la entrega de armas y la participación política de sus miembros. El pacto fue rubricado por el presidente Virgilio Barco y Carlos Pizarro, que luego se convirtió en candidato presidencial. Sin embargo, apenas 47 días después de la firma del acuerdo de paz, Pizarro fue asesinado a bordo de un avión.
El acuerdo conllevaba el desarme y el derecho a la participación política de los excombatientes. Esto generó la idea de convocar una Asamblea Nacional Constituyente para redactar una nueva Constitución en lugar de la de 1886, lo que permitiría la entrada de nuevos partidos y movimientos políticos, en la cual exmiembros del movimiento, como Horacio Serpa y Álvaro Gómez, jugaron un papel destacado.
La iniciativa estudiantil de la “séptima papeleta” fue fundamental para este propósito, y en la elección de los miembros de la Constituyente, la Alianza Democrática M-19 obtuvo un respaldo considerable.
Gustavo Petro y su paso por el M-19
La trayectoria de Gustavo Petro en el M-19 es un capítulo importante en su historia política. Ingresó al grupo guerrillero a una temprana edad, con 18 años, influenciado por el contexto político y social de la época, así como por su propio entorno familiar. Su participación activa en la guerrilla urbana lo llevó a vivir momentos de intensa lucha y resistencia contra un sistema político que, en su opinión, coartaba las libertades y derechos fundamentales de los ciudadanos.
Sin embargo, su vinculación con el M-19 no se limitó a la lucha armada, sino que también estuvo marcada por su compromiso con la búsqueda de una democracia participativa y el respeto a los derechos humanos. Tras la firma de los acuerdos de paz en 1990, Petro inició una nueva etapa en su vida política, dedicada a la construcción de un país más inclusivo y equitativo desde diferentes espacios de representación.
A lo largo de los años, Petro ha enfrentado diversos desafíos y controversias en su carrera política, desde su destitución como alcalde de Bogotá en 2013 hasta su elección como presidente de Colombia en 2022.
¿Coincidencia o estrategia política?: Gustavo Petro y el 19 de abril como día cívico
La declaración del 19 de abril como día cívico por parte del presidente Gustavo Petro no solo tiene implicaciones prácticas, como el ahorro de energía y agua en medio de la crisis hídrica, sino que también resaltó, aunque no públicamente, la memoria histórica.
Petro designó el día como Día Cívico de la Paz con la Naturaleza debido a los problemas asociados con el fenómeno de El Niño, pero muchos no solo lo vieron como una conmemoración relacionada con el M-19, el pasado del presidente en este grupo guerrillero, sino que también señalaron que esta fecha coincide con el cumpleaños del mandatario.
Esto llevó a que algunos lo llamaran “dictador” y acusaran al presidente de intentar desviar la atención con este decreto, sugiriendo incluso que pretendía distraer o sabotear las marchas nacionales programadas en contra de su Gobierno para el domingo 21 de abril.