En el municipio de Majagual se llevó a cabo el concurso del que “más coma arroz”, para el que se preparó un arroz con pollo de veinte libras, para luego repartirlo entre los diez participantes que encarnan el dicho: “te visto, pero no te alimento”.
El concurso, como su nombre lo indica, pretende encontrar a la persona que coma más arroz en el menor tiempo posible y fue organizado por el creador de contenido especializado en la academia, el profe Orla.
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Los competidores se dividieron en dos grupos, cada uno de cinco participantes, para dar inicio al concurso que, en dos rondas, pretendía medir su apetito voraz. Un evento al que asistieron cientos de espectadores, la Cruz Roja y representantes del municipio
“Cada totuma debía tener una libra de arroz. Aquí la metodología consistía en que el que se comiera la libra de arroz primero pasaría a la final, de cada grupo se iban a escoger dos finalistas y, durante el concurso, le podían echar suero, vinagre o lo que quisieran para condimentar”, explicó en un videoblog la también docente, Sandry Aguas.
La gente, en el fondo, se veía emocionada, como en los típicos concursos del que más perros calientes pueda comer, organizados en las ferias estadounidense.
“Eso era menea pa’ aquí y menea pa’ allá con la cuchara de palo y el que meneaba más la cuchara fue el primero, analicen la vaina, ese arroz estaba era sabroso”. La mayoría de competidores acompañaron su arroz con agua, pero incluso así, el reto los puso a temblar.
En la final no debían comerse una, sino dos libras. “En total, el ganador decía comerse tres libras, era el reto de la fase final (...) no les miento cuando les digo que a los participantes ,les temblaba la mano, si era llenura o nerviosísimo no sé, pero les temblaba la mano y estaban empezando a verse sumamente acalorados”.
Cuando por fin se conoció al ganador, identificado por la comunidad como el Guayabalito, los demás competidores parecían tener medio plato lleno, pero pasados unos segundos se conoció el segundo lugar y solo uno de los participantes “renunció a última hora”, restándole presión al tercer lugar que solo debía terminar su plato para entrar en el podio.
Los premios, según Orla se distribuyeron de la siguiente manera:
Puesto número 1: Un bulto de arroz de 25 kilogramos, 100 mil pesos en efectivo y dos almuerzos pagos en un restaurante local.
Puesto número 2: Un bulto de arroz de 25 kilogramos, 50 mil pesos en efectivo, un jugo natural y una cena para dos personas.
Puesto número 3: Un bulto de arroz de 25 kilogramos.
El concurso no pasó desapercibido, ni siquiera para los foráneos que, tras haberse cruzado con los videos del concurso dicen tener una nueva razón para visitar Majagual en sus próximas vacaciones:
“Te amo Majagual”, “El ganador quedó lleno como por dos semanas”, “No... yo creo que llegó a la casa a preguntar por la comida”, “Mi mente me dice que yo podría ganar”, “No jodaaa, bacano. Que poco de arroz, de solo verlo me llené, me les quito el sombrero”, “Por lo menos no era arroz blanco”, “Yo iría a almorzar lo necesario y luego me rindo”, “Es el tipo de concurso que yo podría ganar”, “Y todo el tiempo la ambulancia atrás por si las moscas”, “Me sorprende que haya ganado el del segundo grupo porque estaba en desventaja. Los del primer grupo tuvieron tiempo para bajar la llenura, pero los del segundo no”, “Colombia mágica”, “Jummm llevó mi salsa de tomate y gano de una”, “Y el que ganó como si nada”, “Joe, mani, esto no lo ves en Inglaterra”.