Sigue alerta en el volcán Nevado del Ruiz por su inestabilidad, según el Servicio Geológico Colombiano

En el más reciente informe del Servicio Geológico Colombiano (SGC) se señala que el volcán Nevado del Ruiz mantiene un comportamiento inestable durante, ya que se observaron variaciones significativas durante el monitoreo, si se le compara con los gráficos de la semana pasada.

Por ejemplo, el SGC señaló que hubo un aumento en la sismicidad relacionada con la dinámica de fluidos dentro de los conductos volcánicos, tanto en el número de sismos registrados como en la energía sísmica liberada.

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La mayoría de estos eventos estuvieron vinculados a emisiones intermitentes de ceniza y gases. Se registraron emisiones de ceniza y cambios en la temperatura del material emitido, particularmente el 13 de abril a las 10:07 a. m. y el 10 de abril a las 10:24 p. m.

Además, la actividad sísmica asociada al fracturamiento de rocas dentro del volcán disminuyó en términos de sismos registrados y energía liberada.

También, continuó la sismicidad relacionada con la actividad del domo de lava en el fondo del cráter, con niveles de energía bajos.

Por último, se detectaron anomalías térmicas en el fondo del cráter Arenas mediante monitoreo satelital, con niveles de energía de bajos a moderados.

En el reporte de esa entidad no se descarta la posibilidad de futuras emisiones de gases y ceniza, que podrían dispersarse hacia áreas pobladas dependiendo de los vientos dominantes. Además, pueden ocurrir sismos que sean perceptibles para la población.

El Servicio Geológico Colombiano insta a los visitantes del Parque Nacional Natural Los Nevados a no acercarse a las zonas cercanas al cráter Arenas, donde el acceso está restringido debido a la actividad volcánica. Se recomienda evitar paradas prolongadas en la carretera Murillo – Cerro Gualí, especialmente en los cañones de los ríos Gualí, Azufrado y Lagunilla, que están en la zona de amenaza volcánica alta.

Es esencial no subestimar la alerta amarilla en la que se encuentra el volcán. Aunque indica una menor inestabilidad, en cualquier momento podría aumentar su actividad y pasar a una alerta naranja o roja.

Por lo tanto, el SGC recomienda seguir de cerca la evolución del volcán a través de los boletines semanales y la información oficial, así como seguir las instrucciones de las autoridades locales, departamentales y de gestión del riesgo.

Un equipo de científicos nacionales e internacionales, liderado por el geólogo, biólogo y paleontólogo colombiano, Javier Luque, llegó el 4 de marzo de 2024 hasta el municipio de Toca (Boyacá) para estudiar depósitos de preservación excepcional de invertebrados marinos que se ubican en el subsuelo de esa región.

De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano (SGC), entidad que también acompañó la expedición, Luque descubrió el yacimiento de Toca en 2009, cuando era pasante universitario, y los fascinantes fósiles que encontró allí cimentaron su interés por estudiar paleontología. Ahora, 15 años después, pudo regresar junto a su equipo para dar a conocer esta nueva localidad al mundo.

Una muestra de la excepcionalidad paleontológica de Toca, es que solo en las dos semanas que duró la excavación, el grupo descubrió al menos 30 nuevas especies que habitaron en el país hace más de 80 millones de años.

De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano, este descubrimiento es importante no solo para dar a conocer la historia y biodiversidad de las regiones, sino también para que las futuras generaciones comprendan la necesidad de protección de áreas naturales en Colombia - crédito Servicio Geológico Colombiano

Victoria Corredor, coordinadora del Museo Geológico Nacional del Servicio Geológico Colombiano, afirmó que “para la entidad, como institución encargada de investigar, conservar y custodiar el patrimonio geológico y paleontológico de la Nación, es muy gratificante apoyar el trabajo de científicos como Luque, que siempre se ha destacado por notificar sus actividades a la Entidad y entregar los fósiles que recoge en sus excavaciones al Museo Geológico Nacional José Royo y Gómez. Nuestra participación en estos escenarios es clave porque nos permite avanzar no solo en el conocimiento de áreas de interés por su biodiversidad, sino también en su protección para las futuras generaciones”.

Según Javier Luque, Colombia ha sido un país tropical desde hace más de 150 millones de años, pero todavía se desconoce su pasado paleontológico. Por eso, la relevancia de hallar fósiles que puedan dar indicios o explicar qué especies habitaron hace millones de años en el territorio nacional.

“Lo excepcional de esta nueva área que descubrimos en Toca es que contiene fósiles que raramente se preservan. Encontramos estrellas de mar y erizos de mar completamente articulados con sus espinas, gusanos marinos de cuerpo blando que tienen hasta tejidos nerviosos y musculares, y crustáceos con ojos! Eso es una rareza en el mundo”, señaló el científico colombiano.