Esta era una audiencia de las más esperadas por su importancia y trascendencia en el país, ya que alias Otoniel fue el máximo cabecilla del Clan del Golfo, siendo uno de los principales protagonistas en las numerosas muertes, dejando afectadas a múltiples personas y familias, a quienes ha tenido que responderles ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) declarando como testigo.
En este caso, la Procuraduría General de la Nación pudo reunir nuevos datos y constatar las versiones y afirmaciones que están relacionadas con los casos de falsos positivos, además de los crímenes contra exmilitantes de la UP y nexos entre los agentes del Estado y grupos paramilitares.
La Procuraduría es la actual representante de las víctimas, en el cual Alonso Pio Hernández, procurador primero delegado ante la JEP, expresó a la audiencia reservada con el ex paramilitar alias Otoniel, en la cárcel de máxima seguridad ADX Florence, Colorado, Estados Unidos, que el testigo aportó datos y nombres nuevos de altos oficiales de la Fuerza Pública y otros servidores públicos que permitirán a la Jurisdicción analizar y profundizar en el esclarecimiento de la verdad e identificar de manera clara los máximos responsables y partícipes determinantes de dichos crímenes.
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Además, según las declaraciones de Otoniel, se logró corroborar y ampliar versiones que este había entregado en las audiencias previas a su extradición.
Así, con el testimonio obtenido, la Procuraduría deberá realizar un análisis comparativo de acuerdo con las versiones entregadas por las víctimas y comparecientes, para que en el momento en el que llegue la etapa procesal se reiteren las observaciones presentadas y demás herramientas legales en los diferentes casos sobre el nivel de compromiso y verdad que muestran los culpables para obtener los beneficios de la justicia transicional.
Cabe resaltar que, días previos a la audiencia, Pio Hernández manifestó que alias Otoniel realizaría sus declaraciones en condición de testigo ante la JEP como parte de las investigaciones que se adelantan en los macrocasos 03 y 06 y que, de esa forma, el testimonio sería contrastado por la Procuraduría con las declaraciones de las víctimas y la sociedad, antes de emitir documentos de observaciones sobre los niveles de verdad alcanzados en cada caso.
Esta información no solo luz sobre las operaciones internas realizadas por cada una de las agrupaciones ilegales más poderosas de Colombia, sino que también podría salpicar a importantes sectores de la sociedad en los actos cometidos por el grupo paramilitar. La disposición de Otoniel para revelar tales detalles antes de su extradición a Estados Unidos ha señalado desde entonces un interés en colaborar con la justicia, aunque esto dependerá de las condiciones y términos bajo los cuales se procese su cooperación.
Tras el arresto de Dairo Antonio Úsuga, conocido como Otoniel, líder de uno de los grupos armados más temidos en Colombia, fue Jobanis Ávila Villadiego, mejor conocido por su alias Chiquito Malo, quien tomó las riendas de la organización ilegal. Este toma y cambio de liderazgo marca una nueva era para el grupo, consolidando a Chiquito Malo como una de las figuras más buscadas actualmente por las autoridades colombianas. Este acontecimiento sitúa a este paramilitar en le mismo rango de notoriedad que Iván Mordisco, líder de las disidencias de las FARC, quienes se mantienen activos fuera del acuerdo de paz firmado en 2016.
La toma de poder por parte de Ávila Villadiego implica no sólo un cambio en la cúpula de la organización criminal sino también una posible curva en las dinámicas de violencia y control territorial en regiones importantes del territorio nacional. La transición de liderazgo se produce en un momento crítico para Colombia, que continúa en la lucha contra las ramificaciones del conflicto armado y el narcotráfico, a pesar de los esfuerzos por consolidar la paz.
Esto indica la importancia de una vigilancia constante y de operaciones estratégicas por parte de las autoridades colombianas para contrarrestar las actividades del grupo ilegal liderado por Chiquito Malo, así como las operaciones llevadas a cabo por las disidencias de las Farc bajo el mando de Iván Mordisco.