Un duro golpe propinaron las autoridades bogotanas contra el crimen organizado en la capital colombiana, después de que más de quinientos uniformados de las Fuerzas Especiales, compuestas por miembros de la Policía Metropolitana de Bogotá y el Ejército, llevaran a cabo una serie de allanamientos dirigidos a desmantelar redes de extorsión y narcotráfico en Kennedy, específicamente en los barrios de El Amparo y María Paz.
Este megaoperativo, impulsado por las autoridades con el objetivo de impactar gravemente en las operaciones de notorias agrupaciones criminales, como Los Satanás y el Tren de Aragua, hace parte de los esfuerzos de la fuerza pública para recuperar el control y asegurar la paz en sectores críticos de Bogotá.
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Según el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el general José Daniel Gualdrón, “El Tren de Aragua y la estructura de Satanás han establecido bases en la zona de María Paz y El Amparo”, a pesar de que los de Satanás son una organización de origen venezolano que ha tomado fuerza y control en varias zonas de la capital, mientras su máximo líder paga una condena en una cárcel del departamento de Cesar.
Desde las 3 de la mañana de este miércoles, el operativo se puso en marcha con una serie de sobrevuelos estratégicos, seguidos por más de quince allanamientos minuciosamente planeados, que han dejado hasta el momento la captura de dos individuos y la incautación de materiales ilegales, incluyendo estupefacientes y una granada de fragmentación.
“Hemos realizado 14 allanamientos, 2 capturas. Encontramos una granada, entre otros elementos”, indicó el general Gualdrón en diálogo con La Fm, destacando la capacidad de esas organizaciones para dotarse de material bélico de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Lo que generó más impacto entre la comunidad fue la incautación de un furgón blanco, que sería el usado por los sicarios responsables del asesinato de un comerciante en la intersección de la avenida Ciudad de Cali con calle 13, el pasado 7 de marzo.
“2 personas capturadas por extorsión y homicidio, al tiempo que se han incautado 4 armas de fuego, 2 granadas de fragmentación, 35 tablets y celulares hurtados y medicamentos fraudulentos. Además, el vehículo usado para atentar contra el frigorífico en Kennedy fue localizado en Soacha. No vamos a darle un respiro a la delincuencia hasta que Bogotá camine segura”, fue el balance entregado por el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán.
El operativo también contó con la participación de más de 80 soldados junto a los miembros de la Policía Metropolitana, con el fin de evitar posibles ataques armados como represalia al megaoperativo que se sigue ejecutando en la localidad de Kennedy.
Lo que se sabe del asesinato del comerciante
Un comerciante fue asesinado en la localidad de Kennedy, ubicada en el suroccidente de Bogotá, durante las primeras horas del jueves 7 de marzo, en medio de un ataque sicarial que dejó cuatro personas más heridas. El incidente ocurrió en un establecimiento de venta de carnes, donde sujetos armados, que se desplazaban presuntamente en el camión incautado en las últimas horas, abrieron fuego contra la víctima y otras personas presentes.
El homicidio, llevado a cabo cerca de las 4 de la madrugada, involucró a cuatro atacantes que irrumpieron en el negocio, disparando directamente hacia quien se cree era el dueño del mismo y a los presentes en el lugar.
Tras el ataque, los lesionados fueron inmediatamente trasladados a centros médicos cercanos, donde fue confirmada la muerte de José Arquímedes Bueno Sánchez, de 58 años, debido a las graves heridas recibidas. Por su parte, la Policía de Bogotá, bajo la guarnición del teniente coronel Sergio Andrés Bayona, anunció que se realizaría una revisión de las cámaras de seguridad y la recolección de testimonios en la zona para esclarecer las circunstancias y motivaciones detrás del crimen.
La zona comercial, conocida por la venta mayorista de productos cárnicos y con alta afluencia durante la noche, quedó conmocionada tras el suceso. Entretanto, las autoridades continúan con la exhaustiva investigación, solicitando la colaboración de comerciantes locales para denunciar cualquier actividad sospechosa reciente, sugiriendo que el crimen podría estar relacionado con extorsiones a comerciantes en el área.