Para quienes creen en Dios desde la religión católica, es importante dar cumplimiento a los Diez Mandamientos establecidos para las personas en la Biblia. El quinto de ellos se refiere al hecho de honrar a los padres y madres, pues, según el papa Francisco, de esta manera se les reconoce y se da relevancia a su labor por medio de acciones concretas, como por ejemplo el brindar afecto y cuidado, de acuerdo con declaraciones del sumo pontífice en 2018, ayuda a que tengan una vida larga y feliz.
“12. Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”, dice Éxodo 20:12.
“Honrar a los padres, pero ellos nos dieron la vida. Si te has alejado de tus padres, haz un esfuerzo y vuelve, vuelve con ellos, tal vez sean viejos. Te dieron la vida. Y luego tenemos el hábito de decir cosas malas, incluso malas palabras. Por favor, nunca, nunca, nunca insultes a los padres de otras personas. Nunca insultes a tu madre, nunca insultes a tu padre. Tú tomas esta decisión interna”, expresó el papa Francisco, citado por la Conferencia Episcopal de Colombia.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
El respeto y el perdón
Así como en las acciones se puede reconocer la importancia de los padres y las madres, por medio de la oración también es posible. En la Biblia hay varios versículos que se refieren a ellos y recuerdan a los creyentes la relevancia de reconocerlos y respetarlos. “Escucha a tu padre, que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando sea anciana”, se lee en el libro de Proverbios 23:22. Este mismo libro, en su primer capítulo y su versículo 8, hace énfasis en las enseñanzas de los padres a sus hijos; invita a aceptar las correcciones de los padres y no olvidar lo aprendido por parte de las madres.
Por su parte, en el libro de 1 Timoteo 5:1a también se invita a los feligreses a respetar a los ancianos que, aunque no sean sus padres, deben ser tratados de tal manera. Incluso, insta a que las personas les aconsejes como si estuvieran hablando con sus progenitores. Por otro lado, en Santiago 1:19 se hace un llamado a los feligreses del catolicismo a estar prestos a escuchar, ponderando esta actitud sobre el enojo y el habla.
De igual manera, en Marcos 11:25 se insta a perdonar a quienes les han ofendido, incluyendo a los padres y madres. Pues, de acuerdo con las escrituras, para poder ser perdonado, hay que saber disculpar las faltas de los demás.
“Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta de que los verdaderos beneficiados somos nosotros mismos. No significa que estemos de acuerdo con lo que pasó, ni que lo aprobemos. Perdonar no significa darle la razón a alguien que cometió una falta lastimándonos. El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó y no darle demasiada importancia. A fin de cuentas, es un acto de humildad al no darnos demasiada importancia. El perdón es una expresión de amor que nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo”, detalla la Arquidiócesis de Bogotá.
Una “lectura orante”
Para poder honrar a padre y madre por medio de una oración guiada por la Biblia se requiere de un proceso llamado Lectio Divina, que, según la Arquidiócesis, consiste en una “lectura orante” dividida en cuatro pasos específicos:
- Leer el o los textos de la Biblia con detenimiento, pausa y, preferiblemente, sin distracciones.
- Meditar el mensaje que yace en el texto, tratando de comprenderlo. Si se requiere, se puede repetir la lectura. “La meditación es la búsqueda del sentido”, precisa la Arquidiócesis.
- Orar, ya sea para agradecer, para pedir perdón, para pedir ayuda o simplemente para “alabar”.
- Llevar a cabo un proceso de contemplación basado en la lectura, para así impulsar compromisos y acciones.