Capturaron a alias ‘Diego Rayo’ uno de los presuntos cabecillas de “Los Espartanos”

Recientemente las autoridades confirmaron la captura de alias Diego Rayo en Cali, Valle del Cauca.

Este individuo, señalado como líder financiero de Los Espartanos, dentro del grupo La Local, fue capturado por unidades del Gaula Militar de Buenaventura y agentes del CTI de la Fiscalía, en cumplimiento de una orden judicial por el delito de extorsión, emitida por el Juzgado 102 Penal Municipal de Buga, que opera de forma ambulante.

El operativo fue realizado como parte de la estrategia Ayacucho, en una acción conjunta de la Armada de Colombia y la Fiscalía General de la Nación.

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Según las primeras informaciones, este individuo sería el principal responsable financiero y colaborador cercano de alias Mapaya, líder de Los Espartanos. Está acusado de liderar las operaciones de extorsión que proveen de recursos financieros a la organización criminal.

Se calcula que lograba recaudar cerca de seiscientos millones de pesos al mes, mediante extorsiones a comerciantes en Buenaventura. Además, se cree que dirigía un grupo de veinte hombres armados encargados de intimidar a la población civil para asegurar el cumplimiento de los pagos extorsivos.

Por otro lado, en una segunda operación y momentos antes de quedar en libertad del centro penitenciario y carcelario de Buenaventura, donde estaba recluido desde el año 2018, alias Mario o Jordan fue detenido nuevamente, esta vez por el delito de extorsión en modalidad continuada.

Considerado como el segundo al mando de “Los Espartanos”, se le acusa de dirigir operaciones criminales tales como extorsiones, secuestros, tráfico de drogas y asesinatos dentro del Distrito Especial, incluso desde detrás de las rejas. Tras su captura, fue entregado a la Fiscalía Seccional Especializada 61 de Buenaventura para proceder con su proceso judicial.

“La Armada de Colombia continuará desarrollando operaciones coordinadas que permitan la desarticulación de los grupos criminales del Pacífico colombiano, que pretenden perturbar la tranquilidad de los habitantes de esta región del país”, dijo la Armada en su comunicado sobre esta captura.

En cuanto a los golpes de las autoridades del país hacia el grupo de Los Espartanos, a finales del mes de marzo, durante una intervención policial en Buenaventura, Valle del Cauca, detuvieron a Duván Stiven Mulato Ramos, alias “Chucky”, señalado como un notorio extorsionador asociado al grupo criminal antes mencionado. Se le acusa de intimidar a los comerciantes del área portuaria, mediante la colocación de balas en sus establecimientos, como método coercitivo para el pago de elevadas cantidades de dinero exigidas por la organización delictiva a la que estaba vinculado.

El sujeto en cuestión fue arrestado por cargos relacionados con el porte ilegal de armas. Después de que un fiscal del Gaula, enfocado en la prevención y el combate de la extorsión y el secuestro, presentase las pruebas y evidencias pertinentes, un juez de control de garantías dictaminó su ingreso a prisión.

“De acuerdo con la investigación, el hombre presuntamente había creado una red de cobradores de extorsiones a los comerciantes y tenderos del barrio Rockefeller y distribuía panfletos con las cuotas por cobrar”, dijo la Fiscalía General sobre la captura de alias Chucky.

Y el ente acusador agregó que: “Duván Stiven Mulato fue detenido por investigadores del Gaula Militar y agentes de la Sipol de la Policía Nacional, cuando el hombre salía de un establecimiento comercial y se disponía a movilizarse en una motocicleta”.

La táctica utilizada por la organización consistía en repartir folletos que especifican los montos exigidos por extorsión. Esto, junto con la práctica de dejar municiones de calibre 38 en negocios cuyos propietarios se rehúsan a pagar, conforma una estrategia diseñada para forzar el cobro de las extorsiones, afectando directamente la seguridad y el bienestar de los comerciantes de la comunidad.

La detención de Mulato Ramos refleja la intensificación de las acciones policiales en Buenaventura, tras la decisión de los Espartanos de retirarse de las negociaciones de paz, argumentando que no se cumplieron los acuerdos establecidos.