Felipe Gilinski es un joven paisa de 28 años señalado de estafar a varios inversionistas respaldado de su apellido, el cual se cambió en julio de 2022.
El joven, que tiene varios negocios relacionados con alquiler de vehículos blindados, ventas de repuestos e inversiones en oro, es señalado de estafar a varias personas que ya lo denunciaron, por lo que la Fiscalía General de la Nación estaría investigando los hechos.
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Felipe se cambió el apellido de Restrepo a Gilinski y solicitó a la Registraduría Nacional del Estado Civil omitir su primero nombre, Andrés, por lo que en todos sus documentos oficiales ahora registra como Felipe Gilinski.
En diálogo con el diario local El Colombiano, Felipe aseguró que su cambio de nombre no se dio en busca de estafar a nadie y, en vez de eso, obedece a motivos personales que no quiso revelar.
“Es un tema tan personal que no quiero adentrarme en él”, le dijo el joven al diario mencionado, en el que además aseguran que la modificación en su identidad se dio justamente cuando el grupo Gilinski, uno de los clanes familiares más poderosos del país dueños de marcas como Yupi, Rimax, Nutresa e incluso medios de comunicación, empezara a sonar cada vez más en Medellín.
Pese a que asegura que es un tema alejado de sus negocios, eso no es lo que dicen quienes se declaran víctimas de una estafa por su parte.
Las denuncias contra Felipe Gilinski
Inversores de Medellín denunciaron que el joven utilizó el apellido para que lo relacionaran con el clan Gilinski y de esa manera hacer negocios que terminaron en pérdidas para quienes creyeron en él.
Ese es el caso de Andrés Felipe Giraldo, quien le dijo al medio mencionado anteriormente que Felipe se presentó como un miembro de la reconocida familia que tiene uno de los emporios económicos más importantes del país.
“Como el negocio me parece interesante, decido sentarme con este tipo, el cual se me presenta como Felipe Gilinski, hijo del empresario Jaime Gilinski, los dueños del grupo Nutresa y más negocios”, dijo el inversor.
Así mismo ocurrió con otro ciudadano que hizo negocios con Felipe. “Para finalizar el encuentro, me comenta que las oportunidades de negocios van a aumentar próximamente, debido a que fue reconocido como hijo legítimo de Jaime Gilinski. Yo pregunto si es la familia que para el momento estaba comprando Nutresa, y Manuela (esposa del joven señalado de estafador) y Felipe me dicen que sí”, relató.
Gracias a la confianza que le generó a varios inversionistas hacer negocios con un supuesto miembro del clan Gilinski, decidieron aportar su dinero, pero luego terminaron arrepentidos porque el joven no respondió con lo acordado en las negociaciones.
Según lo revelado por El Colombiano Felipe reconoció que tiene deudas que rondan los 2.500 millones de pesos. De acuerdo con el medio, el joven dijo que pagará hasta el último peso; sin embargo, negó que las inversiones y sus negocios estuvieran relacionados con el clan familiar del que aseguró no hace parte y manifestó que nunca se presentó ante los inversionistas como uno de sus miembros.
“Yo no quise entrar en ley de insolvencia ni declararme en quiebra. A todos les voy a dar la cara y les voy a responder”, dijo.
La información revelada por el diario local señala que Felipe había llevado sus negocios como un tipo de burbuja financiera, en la que le pagaba a algunos de sus socios con lo que le daban los nuevos inversores, pero esa modalidad llegó a un límite que el joven no pudo sostener y fue entonces cuando empezó a quedar mal con sus obligaciones. A partir de eso se destapó lo que sería una estafa masiva.
Por el momento la Fiscalía General de la Nación no se ha pronunciado acerca de este caso, pero aparentemente ya avanzan las investigaciones.