Hay consternación por la liberación de ocho sujetos vinculados con el secuestro de un comerciante en la zona occidental de Bogotá. Estos individuos, además, habrían disparado contra miembros de la Policía Nacional que acudieron al lugar para responder a la emergencia.
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La situación ocurrió en la localidad de Fontibón, donde los delincuentes habrían montado un falso retén para secuestrar a un comerciante de la zona, a quien obligaron a ir a su residencia para retirar de la caja fuerte una gran cantidad de dinero para no atentar contra su vida.
En medio de la acción criminal de las ocho personas hicieron presencia uniformados del cuadrante de la Policía del barrio Capellanía, allí en medio de un cruce de disparos, en donde terminó herido uno de los policías, se logró detener a los delincuentes.
“Se dio con la captura de ocho delincuentes, los cuales, mediante intimidación con armas de fuego, pretenden hurtarles sus pertenencias y un dinero en efectivo a dos ciudadanos de bien. Se presenta un intercambio de disparos y dos de estos delincuentes resultan lesionados. Uno de nuestros uniformados resulta lesionado y no registra gravedad”, señaló el coronel de la Policía Germán Gómez a Caracol Noticias.
Lo lamentable de toda la situación es que luego del despliegue de la Policía las ocho personas capturadas estarían en libertad al parecer por un error judicial los sujetos acusados de secuestrar al comerciante, además de atentar contra los uniformados estarían disfrutando de beneficios judiciales por un error de las autoridades.
Lo que habría ocurrido es que al parecer se radicó el caso tarde ante la Fiscalía General de la Nación, lo que produjo que la audiencia fuera programada después de 36 horas, desembocando en un vencimiento de términos que cobijó a los ocho delincuentes, que desde el domingo 14 de abril se encuentran en libertad.
La liberación de los ocho individuos implicados ha provocado una ola de indignación, especialmente entre los uniformados. Estos últimos denuncian haber sido atacados con armas de fuego y destacan que capturaron a los sospechosos en flagrancia. Sin embargo, a pesar de estas circunstancias, los acusados fueron puestos en libertad, dejando sin resolver el misterio del paradero del dinero sustraído al comerciante de Fontibón.
En el sistema judicial colombiano, el concepto de vencimiento de términos se refiere a la expiración del plazo legal máximo que tiene la Fiscalía para adelantar una investigación y, en caso de ser pertinente, llevar a juicio a un individuo detenido. Este plazo está destinado a garantizar el derecho fundamental al debido proceso y a evitar la detención arbitraria o prolongada sin una resolución judicial.
La legislación colombiana establece plazos específicos para las distintas etapas de un proceso penal, desde la captura y la imputación de cargos hasta la finalización del juicio. Si la Fiscalía no logra formular la acusación o no se da inicio al juicio dentro de estos plazos debido a diferentes factores —tales como retrasos en la recolección de pruebas, dificultades logísticas, entre otros—, la defensa del acusado puede solicitar a un juez la liberación del detenido por vencimiento de términos.
El vencimiento de términos implica, por tanto, que una persona que está siendo procesada por un presunto delito puede ser liberada si no se cumple con el proceso penal en los tiempos estipulados por la ley. Esto no significa que se absuelva al individuo de los cargos en su contra ni que se termine el proceso penal; simplemente, que no puede continuar detenido por la ineficiencia del sistema en avanzar su caso en el tiempo debido.
Esta figura jurídica busca equilibrar la administración de justicia, asegurando que los derechos de los acusados sean respetados y no se vulneren por demoras en el sistema judicial. Sin embargo, también ha sido objeto de debate y crítica cuando se percibe como una falla en el sistema que permite que individuos acusados de cometer delitos sean liberados sin un juicio debido a limitaciones administrativas o logísticas.