Durante el lunes 15 de abril la plenaria del Senado dio luz verde a la reforma pensional propuesta por el Gobierno de Gustavo Petro, con una votación de 49 a favor y 33 en contra. Este paso se produce tras siete meses de espera para su segundo debate.
La aprobación de esta reforma, que es una de las tres grandes iniciativas legislativas del actual gobierno, ha sido ampliamente cuestionada por sectores contradictores del jefe de Estado.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
En el divido ambiente que ha suscitado lo ocurrido en el Congreso, Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), lanzó un llamado crítico a los legisladores, instándolos a enfocar el debate del Senado en cuestiones cruciales como la libre elección de fondo para el ahorro pensional.
“El problema no es el umbral; el problema es que esa versión de la reforma pensional le quita a los trabajadores toda posibilidad de elegir dónde llevar sus pensiones. Primero, utiliza una muy buena parte de sus cotizaciones, de sus ahorros, y los lleva a cumplir una función que es del Estado, es decir, el pilar solidario para las personas que no han cotizado históricamente y que la nación ha olvidado por años, y lo carga a los trabajadores y a las personas que están cotizando”.
Además, el líder de la Andi listó puntos esenciales que, a su juicio, deben ser asegurados en los debates restantes sobre la reforma pensional: “se lleva una muy buena parte del ahorro nacional, y no sabemos todavía cómo lo vamos a manejar, ni cómo se va a administrar, y para ver si esos son recursos que van a ir eventualmente a papeles del Estado o que van a ser papeles del Tesoro. Eso no se ha definido. De manera que el problema no es el umbral de 2.3%, de 3% o de 1.5%: es que le quita todos esos derechos a los trabajadores”.
La reforma pensional promovida por la administración del presidente Gustavo Petro en Colombia para el año 2024 busca transformar el sistema pensional actual mediante la introducción de un esquema basado en pilares, que comprende componentes solidario, semicontributivo y contributivo. Este diseño aspira a extender la cobertura pensional a más ciudadanos, garantizando una renta básica de jubilación para aquellos mayores de 65 años que no cuenten con los requisitos para acceder a una pensión tradicional.
Entre las propuestas más destacadas se encuentra la creación de un fondo de ahorro, al cual se destinaría el 20% de los aportes recibidos por Colpensiones. Este fondo experimentaría un incremento progresivo cada década y se activaría únicamente cuando el gasto nacional en los pilares semicontributivo y contributivo superase el 1% del PIB, buscando así una gestión más eficiente de los recursos.
Un aspecto innovador de esta reforma es su compromiso con la igualdad de género, proponiendo mecanismos para reducir la brecha pensional entre hombres y mujeres. Esto incluye la propuesta de disminuir la edad de jubilación de las mujeres casi un año por cada hijo, hasta un máximo de 150 semanas, como reconocimiento al trabajo de cuidado no remunerado, en un esfuerzo por asegurar condiciones más equitativas en el acceso a las pensiones.
La reforma ha avanzado en su trámite legislativo, obteniendo una aprobación en el Senado con 49 votos a favor y 33 en contra. Se espera una pronta votación sobre los artículos del proyecto de ley. Asimismo, se ha convenido que los recursos del sistema de pensiones serán administrados por una entidad independiente a Colpensiones, con el objetivo de proteger el ahorro pensional de los colombianos.
Sin embargo, este proyecto ha suscitado debates y preocupaciones, especialmente relacionados con el impacto que podría tener sobre las futuras generaciones y la sostenibilidad a largo plazo del sistema pensional. Estos aspectos subrayan la importancia de un análisis profundo y continuo para asegurar que la reforma responda a las necesidades presentes y futuras de la población colombiana.