Alerta en el oleoducto Caño Limón-Coveñas por incendio forestal

Las autoridades lograron controlar las llamas, pero se está avanzando para apagar los focos de calor en cercanías al complejo petrolero

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Las autoridades trabajan por apagar
Las autoridades trabajan por apagar los focos de calor - crédito FAC

La fuerte sequía por la que atraviesa el territorio nacional sigue generando afectaciones en las reservas naturales, zonas turísticas y de explotación, indispensables para la economía colombiana. Una de ellas es el oleoducto Caño Limón-Coveñas, ubicado en Arauca, el cual estuvo a punto de ser alcanzado por un incendio forestal que duró tres días.

Este nuevo evento tuvo que ser atendido por unidades del Grupo Aéreo del Casanare, en compañía de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) y miembros de Gestión del Riesgo y el Cuerpo de Bomberos de la zona.

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Las autoridades trabajaron arduamente para controlar las llamas, debido a que los fuertes vientos que se presentaban en la zona contribuyeron a que se propagara el incendio y se generaran dos nuevos focos que causaron afectaciones en la región.

De acuerdo con lo informado por los organismos de socorro que atendían la situación, estos se encontraban en la vereda Panamá de Arauca y en el sector Chiribiquete en la isla petrolera, por lo que se temía que pudieran llegar a la zona del oleoducto y ocasionar afectaciones en la producción.

Aún se lucha por controlar
Aún se lucha por controlar la situación en su totalidad - crédito FAC

Sin embargo, después de que se realizaran 107 descargas de agua mezclada con líquido retardante, durante los tres días que la conflagración duró encendida, el 16 de abril se dio a conocer que ya fue controlada. Aunque la FAC continúa sobrevolando los dos nuevos puntos calientes para evitar afectaciones en Caño Limón-Coveñas.

Cabe mencionar que no solo por aire se está trabajando para controlar los focos de calor, teniendo en cuenta que el Batallón Especial Energético y Vial N° 16 en Arauca ha destinado a varias de sus tropas para que contribuyan a luchar contra las llamas y focos de calor con el fin de garantizar que los pobladores de la zona no tengan peores consecuencias.

Entre tanto, se sabe que las directivas de seguridad que manejan el complejo petrolero también han estado al pendiente de la situación para evitar que se tengan mayores afectaciones en el punto.

Foto de archivo. Un helicóptero
Foto de archivo. Un helicóptero traslada una máquina tras un atentado con bomba contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas - crédito REUTERS

Debido a la gravedad de esta situación, desde el domingo 14 de abril se tuvo que evacuar a todos los trabajadores pertenecientes a la Plataforma Petrolera REX, puesto que su lugar de trabajo se encontraba muy cerca de las llamas del incendio forestal, específicamente en el sector de Caricare.

Incluso, se tiene reporte de 3.000 hectáreas consumidas por la conflagración que se extendió durante tres días y que obligó a las autoridades a desplegar operativos y a usar gran cantidad de agua, precisamente en medio de las alertas generadas por el Gobierno nacional ante el desabastecimiento del líquido vital y la importancia del ahorro.

Tras controlarse el incendio se anunció el regreso a clases

En total, 800 estudiantes de la Institución Educativa Pedro Nel Jiménez del Centro Poblado de Panamá de Arauca retomarán sus clases, luego de que se suspendieran por la columna de humo, puesto que esto ocasionaría consecuencias de salud entre los ciudadanos.

Foto de archivo. Un trabajador
Foto de archivo. Un trabajador de la estatal petrolera Ecopetrol participa en la reparación del Oleoducto Caño Limón-Coveñas - crédito REUTERS

Esta no es la primera vez que una emergencia se presenta en la zona, teniendo en cuenta que, a lo largo de la historia, el oleoducto ha visto las consecuencias de la guerra, puesto que los delincuentes realizan atentados con el fin de desestabilizar a la región.

Uno de los más recientes tuvo lugar el jueves 11 de abril, en inmediaciones de la vereda Cubugón, en el caserío La Colmena, en el municipio de Toledo, Norte de Santander, por lo que se generaron consecuencias negativas en los cuerpos de agua cercanos, por lo que este tipo de acciones terroristas no solo afectan la economía de la región sino el medio ambiente.

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