En el embalse de San Rafael “llovió un poquito” y el alcalde Galán celebró: qué tan grave es la situación

Entidades distritales reportaron leves lluvias en algunas localidades del oriente capitalino que alcanzaron a ‘bañar’ un poco a los municipios aledaños

Alcalde Carlos Galán celebró leves precipitaciones sobre municipio de La Calera - crédito Alcaldía y @HenriquezMax/X

Como si fueran un oasis en el desierto, la leve presencia de lluvias en algunas zonas del oriente de la ciudad que ocurrieron el lunes 15 de abril se ha convertido en un atisbo de esperanza ante la crisis de abastecimiento que se ha percibido a través de los bajos los niveles de los embalses de la región, específicamente el embalse de San Rafael, en La Calera.

Por eso, en un diálogo con Caracol Radio, el alcalde Carlos Fernando Galán emitió un sutil mensaje de alivio frente a este fenómeno, al destacar que “afortunadamente llovió un poquito en el embalse San Rafael”, refirió, mientras explicó el desarrollo de las medidas de racionamiento que se están desplegando en las localidades de Bogotá.

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El déficit de precipitaciones ha llevado a la ciudad a un escenario donde el agua disponible alcanza para aproximadamente 54 días, como señaló el alcalde Galán, basándose en el estado actual del sistema Chingaza, que no ha recibido lluvias. Este panorama se ve agravado por el hecho de que el suelo, extremadamente seco, retarda la recuperación de los niveles en los embalses, lo que significa que “se quieren muchos días de lluvia”, según las palabras del alcalde. “El suelo está tan seco que se tarda en subir el nivel del embalse”, dijo.

Durante las horas de la tarde de la jornada del 15 de abril -turno 5 de las medidas de racionamiento-, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático, reportó que se estaban presentando precipitaciones en el oriente capitalino. “#AEstaHora Se presentan lluvias en la localidad de Chapinero y en el sur de la ciudad, principalmente en sectores de las localidades de San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe y Ciudad Bolívar”.

Reporte de lluvias en Bogotá, según el Idiger - crédito @IDIGER/X

Pronósticos del Ideam sobre lluvias en el centro del país

Ahora bien, de acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) -y el Ministerio de Ambiente-, se espera que las lluvias regresen a la región a finales de abril, lo que podría aliviar la grave situación hidrológica. En particular, el sistema de Chingaza, crucial para el abastecimiento de agua en Bogotá, tiene apenas un 16,97 % de su capacidad total, equivalente a 48 millones de metros cúbicos -aproximadamente 12.7 miles de millones de galones-.

De acuerdo con información de El Tiempo, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, ha expresado su preocupación por la situación y señaló las expectativas fallidas de lluvias que se tenían para marzo, que esperaban marcar el inicio de la temporada húmeda. Por otro lado, Ghisliane Echeverry Prieto, directora del Ideam, anticipó que la inminente temporada de lluvias, prevista para finales de abril, podría comenzar a superar las adversidades ocasionadas por el fenómeno del Niño, anunciando “a partir del próximo miércoles comienzan las lluvias”.

En Bogotá se esdtaba esperando un inicio de abril con fuertes lluvias; no obstante, no llovió de tal mandera. Se siguen esperando lluvias, según el Ideam - crédito Alcaldía de Bogotá

Pero además, el pronóstico del Ideam indica que las lluvias se esperan en departamentos como Chocó, Cauca, Nariño, Antioquia, Amazonas, entre otros. Sin embargo, la Alcaldía de Bogotá insiste en un rotundo cuidado con el consumo hídrico en la capital, de manera que las medidas de precaución y ahorro del agua continuarían, dado que, dependiendo de la intensidad y continuidad de estas lluvias, los embalses podrían no recuperarse completamente.

Mientras tanto, Echeverry advirtió sobre el inicio de la temporada de ciclones en el país para el segundo semestre del 2024, con una “temporada de huracanes muy activa”. Tal eventualidad sería, por otra parte, otra capa de complejidad a la gestión de la crisis climática y de recursos hídricos en Colombia.

Además, se destacó la difícil situación de Bogotá, que depende en gran medida del agua trasvasada de la cuenca de la Orinoquía a través del Parque Nacional Chingaza y del embalse de Chuza. Muhamad explicó que, mientras en los Andes se esperan fuertes lluvias, en la Orinoquía y la Amazonía prevalecerá la sequía, lo que afectaría directamente el suministro de agua en la capital: “Eso significa que las condiciones de lluvia en el lado de la Orinoquía van a estar durante todo este año, mientras en los Andes va a estar lloviendo mucho

Ríos voladores en el Amazonas, en el que "vías" de humedad que emanan de la humedad en las plantas del amazonas son llevadas por corrientes a otros lugares en los que se convierten en lluvias - crédito Getty Images

Dicho contexto ha llevado a la Alcaldía de Bogotá a implementar multas para quienes superen el consumo de 22 metros cúbicos de agua, con penalizaciones de entre $700.000 y 1 millón de pesos, en un esfuerzo por promover la conservación del agua ante la escasez.