En medio de los más recientes interrogantes sobre la solidez financiera de la Universidad del Rosario, el rector Alejandro Cheyne ha salido al paso de las críticas y proporcionó un panorama detallado de la situación actual de la institución.
A través de un video publicado en la cuenta de Instagram de la institución educativa, Cheyne buscó “transmitir tranquilidad” respecto a las finanzas de la universidad, destacando un “excedente neto” de $2.265 millones a lo largo de 2023. De igual forma, el dirigente dio a conocer las cifras que ha dejado el primer semestre del presente año.
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“El año 2023 lo cerramos con un excedente neto por $2.265 millones, y en lo corrido de este año el excedente neto del primer trimestre 2024 es de $4.960 millones y el que indica la capacidad de generación de efectivo registró un valor de $15.064 millones”.
Dicho anuncio se da a conocer tras la divulgación de comunicados por parte de docentes de las facultades de Economía y Jurisprudencia, quienes expresaron su preocupación por la gestión financiera y las inversiones de la universidad.
Según los educadores, se ha registrado una notable disminución de las inversiones desde 2020 a 2023, señalando una tendencia por parte de la administración de convertir estas inversiones en activos físicos, como la adquisición de edificaciones, y de incurrir en préstamos significativos desde 2022.
Frente a ello, el rector Cheyne explicó que las decisiones tomadas en torno a la gestión de las finanzas y el portafolio de inversiones han sido el resultado de un proceso consultivo extenso con la comunidad universitaria, basados en las “inquietudes y propuestas de 9.236 miembros de nuestra comunidad en 2019, y de 10.352 en 2022″.
El directivo destacó además las prioridades identificadas como la expansión de espacios físicos, la innovación en programas académicos, la transformación digital, el enriquecimiento de la experiencia académica y el fortalecimiento de la investigación. “Hemos invertido en la tarea misional de nuestra universidad para fortalecer la experiencia de enseñanza aprendizaje”, aseguró, subrayando el enfoque estratégico de la administración.
Contrario a la visión de detracción presentada, el rector destacó los logros significativos obtenidos gracias a estas inversiones, que incluyen un salto de 65 posiciones en el ranking mundial QS, así como que el 49% de las publicaciones se han hecho en colaboración internacional. Estos éxitos, argumentó, reflejan el impacto positivo de las decisiones tomadas en cuanto a la gestión financiera y de inversiones.
Por otra parte, sobre el análisis de los economistas que advierten sobre una reducción en las inversiones, Cheyne tocó puntos como los despidos de personal académico y administrativo, entendidos como una sustitución de capital humano por capital físico.
El rector de la Universidad del Rosario admitió que “sí se realizaron ajustes difíciles”, pero recalcó en que esto representó apenas el 2.4% de la población total de colaboradores en los últimos siete meses, justificando estos movimientos como necesarios para mejorar la eficiencia de la institución.
Finalmente, con una clara intención de calmar a la comunidad universitaria y reiterar su compromiso por mantener un diálogo abierto y basado en evidencia, el rector concluyó su mensaje reafirmando la importancia de construir desde el respeto, la inteligencia, y el trabajo conjunto.
“Construir requiere respeto, inteligencia, trabajo y esfuerzo, no puede ser que unas palabras infundadas afecten la buena honra a una comunidad que se ha construido a lo largo de 370 años”, concluyó, proyectando una visión de unidad y transparencia hacia el futuro.
Cabe resaltar que una vez estalló la polémica que tiene a Alejandro Cheyne como principal protagonista, desde la universidad del Rosario indicaron que “el sector de educación superior privado atraviesa una situación difícil. No obstante, las decisiones que la Universidad del Rosario ha venido tomando, nos permiten asegurar que nuestra Institución registra una solvencia financiera comprobable”.