Gustavo Petro insistió en hacer una constituyente: “Los invitaría a que miraran menos la forma que el contenido”

En medio del ambiente de crispación nacional por cuenta de sus más recientes anuncios, como el de promover un proceso constituyente para sacar adelante las reformas que siguen estancadas en el Congreso, además de la relación con el legislativo, las intervenciones a las entidades promotoras de salud conocidas como las EPS y las mesas de diálogos con las estructuras criminales que tienen azotadas a Colombia, el presidente de la República, Gustavo Petro, se confesó.

En una reciente entrevista concedida a Noticias RCN, el jefe de Estado abordó diversos temas cruciales para el futuro del país, que han generado controversia y que han sido como “combustible” para la movilización que se llevará a cabo el domingo 21 de abril de 2024, convocada por los sectores de oposición. En especial, la de adelantar cambios estructurales que, al parecer, estarían camuflados en lo que ha calificado el “constituyente primario”, refiriéndose a la ciudadanía que aún lo respalda.

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En uno de los temas cruciales que se abordaron en este diálogo, Petro salió en defensa de adelantar el proceso constituyente, con lo que sería la participación activa del pueblo. Además del manejo del orden público en el país, y de las reformas estructurales en el sistema de salud, este es un asunto que parece desvelar al primer mandatario, que fue enfático en manifestar que, pese a la controversia que han causado sus declaraciones, continuará adelante en su propósito.

“Yo los invitaría a que miraran menos la forma que el contenido. Sin contenido no hay formas. ¿Cuál es el contenido? La decisión de un pueblo. Que un pueblo sepa que hemos llegado a un punto en el que es necesaria su intervención para que el país cambie”, indicó Petro, aunque no supo explicar si, como lo afirmó en su momento el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, está en sus planes convocar a una asamblea constituyente a través de un decreto de emergencia.

Y es que, según Petro, es claro el anhelo de involucrar directamente a la ciudadanía en decisiones fundamentales a través del poder constituyente, un proceso que, a su juicio, ya ha comenzado. “Tenemos una población que cada vez más decide tomar decisiones. Cada vez más, un pueblo no que protesta, sino que decide. Y eso debe terminar en un instrumento de aplicación constitucional como la Constitución del 91″, afirmó.

Del mismo modo, una de las luchas que ha planteado su Gobierno, es atacar directamente las economías ilícitas que financian a los grupos armados, pues es un convencido de que “si estos grupos armados pierden su fuente de financiación, se apagan”. Al mismo tiempo que manifestó que los ceses al fuego bilaterales que se han establecido no consisten en que dejen su accionar bélico contra las tropas del Ejército. “El cese al fuego es que dejen de disparar contra la población”, agregó.

Según indicó, esto es lo que estaría sucediendo específicamente en el Cauca, en el que la producción y tráfico de cocaína se han constituido en la principal fuente de ingresos para las disidencias, como el Estado Mayor Central (EMC), al mando de alias Iván Mordisco, que luego de que se suspendiera el cese por parte de Petro, el 20 de marzo, retornaron a sus ataques a las comunidades indígenas, en una lucha intestina por el control del territorio.

De la misma forma, el mandatario manifestó la disposición de la delegación del Estado para continuar los esfuerzos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), pese a los desafíos que esto representa. Y es que Petro enfatizó su deseo de avanzar en las negociaciones, al garantizar que “esa mesa de negociación con el ELN se preserve y que avance a una negociación”, lo que implica una decisión definitiva de abandonar su accionar delictivo en las regiones.

A su vez, el jefe de Estado abordó las más recientes discrepancias con el Congreso, con el que ha tenido una relación de “tira y afloje”, que ha empeorado luego de que en la Comisión Séptima del Senado se hundiera el proyecto de ley que pretendía reformar el sistema de salud. Y respondió a los señalamientos del presidente de la corporación, Iván Name Vásquez, que ha reafirmado la independencia del legislativo con respecto al poder Ejecutivo.

“El Congreso ha tenido en la historia diferentes funciones. En la historia reciente, pero no ir muy atrás, una vez estuvo arrodillado al paramilitarismo. Yo lo denuncié. Yo quiero un Congreso que le obedezca a la mayoría del pueblo. Eso hay que verlo en los hechos, eso no es de discurso. Ni tú (Name) ni yo vamos a resolverlo. Esperemos a ver qué decidimos”, afirmó el presidente en este extenso diálogo, que se dio durante su más reciente visita a Cartagena (Bolívar).

En relación con la salud, el primer mandatario defendió su posición en cuanto a la intervención de algunas EPS, en particular Sanitas y Nueva EPS, justo después del rechazo del Senado a su propuesta de reforma, lo que fue calificado como una decisión “revanchista”. De acuerdo con sus afirmaciones, la mayoría de las EPS desean la reforma, y aquellas en contra son las que presentan peores desempeños y pretenden proteger sus beneficios a costa de la sociedad.

“Debí haber intervenido hace varios meses. Los indicadores ya lo ameritaban, las normas ya se habían infringido. Esperé al Congreso y esperé un tránsito suave (...) La mayoría de las EPS que hoy sobreviven quieren la reforma”, remarcó Petro, que se refirió a las que se oponen a este proceso como las que peores índices registran en su funcionamiento. Esto en el contexto en el que Compensar pidió el acompañamiento de la Superintendencia de Salud para avanzar en su liquidación.

Estas afirmaciones se sumaron a su crítica hacia ciertos sectores del Congreso y políticas de salud, al sugerir la existencia de corrupción y manejo indebido de recursos en las EPS, lo cual perjudica los pacientes, en especial a aquellos de barrios y regiones más desfavorecidos. Asimismo, tocó temas como la necesidad de una reforma al régimen pensional, el acceso a la tierra para el campesinado, justicia y un ordenamiento territorial “más justo”; problemas que no han sido resueltos en el Congreso.