Petro respondió a Paloma Valencia que lo culpó de la escasez de agua en Bogotá: “No puede pensar sin depredar”

El mandatario explicó las razones por las que, cuando fue alcalde de la capital colombiana, no se desarrolló Chingaza II que se proyectó como una reserva de agua potable para la ciudad

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La congresista del Centro Democrático
La congresista del Centro Democrático criticó fuertemente al presidente colombiano por abandonar el proyecto de Chingaza II. (Crédito: Colprensa)

Desde el jueves de la semana pasada en la capital de la República se implementó un racionamiento de agua potable ante el bajo nivel que se encuentran los embalses con los que se presta ese servicio vital en la ciudad, lo que ha provocado molestias no solo entre los ciudadanos, sino también en varios sectores políticos que lo han considerado como una improvisación de la actual alcaldía, pero también se señala a la antecesora y por estos días hasta el mismo presidente, Gustavo Petro.

De ese señalamiento hizo eco Paloma Valencia, senadora del partido Centro Democrático, ya que en redes sociales han recordado que cuando el hoy mandatario era alcalde en Bogotá, no llevó a cabo el proyecto de Chingaza II que se proyectó como una reserva de agua potable de la ciudad para épocas d sequía, como la que se atraviesa en la actualidad.

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La decisión se remota a junio de 2012, cuando el entonces gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAB), Diego Bravo, anunció que por razones ambientales esa iniciativa, que se contemplaba desde 1997, no desarrollaría.

“Nuestro compromiso por la conservación del medio ambiente nos obliga a retirar la solicitud que se presentó el año pasado de trámite de licencia ambiental para ampliar Chingaza”, citaron de sus declaraciones en ese momento en la emisora Caracol Radio.

Agregaron que Chingaza II captaría el líquido de siete afluentes en la cordillera oriental y el piedemonte llanero para garantizar el servicio tanto en la capital del país, como en los vecinos municipios de Mosquera, Funza, Madrid y Soacha.

Entonces hubo críticas al proyecto por parte de los alcaldes de varias poblaciones del departamento del Meta por las posibles consecuencias de ese nuevo reservorio de agua.

Sin embargo, esta semana al revivirse el tema, algunos opositores del Gobierno Nacional responsabilizaron por el racionamiento al jefe de Estado, como fue el caso del exsenador Jorge Enrique Robledo.

(Créditos: Álvaro Tavera / Colprensa
(Créditos: Álvaro Tavera / Colprensa - Joel González / Presidencia de la República)

“Hace muchos años se sabe de los problemas de agua que Bogotá tendría su futuro, porque en 2012 así se informó de la decisión del alcalde @petrogustavo de no continuar con el embalse Chingaza II, proyecto que no se reemplazó por otro de esa envergadura (sic)”, publicó en su cuenta oficial de la red social X.

Pero fue la senadora Valencia la que más repercusión le dio al hecho de que se derogara la construcción de otro embalse para descalificar al presidente.

“¿No se acuerda que fue usted como Alcalde de Bogotá el que se opuso a la construcción de Chingaza 2? (sic)”, le reprochó junto con el enlace a una noticia de Infobae Colombia en la que Petro responsabilizaba a la EAB por la situación que conllevó al racionamiento en la ciudad.

De acuerdo al 100 %
De acuerdo al 100 % de abastecimiento de la ciudad y municipios aledaños, el Sistema Norte proporciona el 25 %, el Sistema Chingaza aporta el 70 % y el Sistema Sur, el 5 % - crédito Alcaldía de Bogotá

Sin embargo, el mandatario le respondió en la misma red social y recordó que de haber seguido adelante con esa iniciativa, se afectaría a las poblaciones de los Llanos Orientales.

“Ay Dios. no puede pensar la senadora sin depredar. Chingaza II solo generaría sequía en la orinoquía y alza del precio de los alimentos en Bogotá y dado que el problema tiene raíz en la crisis climática y la deforestación de la Amazonía, tambien Chingaza II se secaría (sic)”, reaccionó.

Respuesta de Petro a Paloma
Respuesta de Petro a Paloma Valencia por el proyecto de Chingaza II. (Crédito: @petrogustavo / X)

La congresista uribista le volvió a replicar y aseguró que detrás de su decisión en esa época no hubo un verdadero sustento e insistió en que el presidente tenía responsabilidad en la situación actual.

“Sus decisiones caprichosas sin sustento técnico nos llevaron a no tener agua, nos llevarán a no tener gas muy pronto y a pagarlo muy caro a un dictador, a tener un país controlado por grupos terroristas a los que usted solo da beneficios, a no tener sistema de salud o a tener uno fracasado como el cubano o el mexicano, unas fuerzas armadas maniatadas, un sector productivo detenido y un país que casi no crece económicamente y por lo tanto, que se empobrece. ¿Quién es el depredador? (sic)”, trinó.

Y ahondó más en la controversia y aseguró que Chingaza II se había diseñado varios años atrás en la ciudad, pero aún así prefirió no continuar en su desarrollo.

“Claro que el proyecto tenía costos ambientales (todas las decisiones tienen costos), tanto como no hacerlo tenía costos en el suministro de agua. Usted tomó una decisión, ese era su trabajo. Pero por lo menos asuma su parte de responsabilidad de las consecuencias, en vez dedicarse a juzgar a otros con supremacía moral (sic)”, aseveró.

Sobre el tema también terció María Mercedes Maldonado que estuvo a cargo de las secretarías de Planeación y de Hábitat durante la Alcaldía Petro, que insistió en la tesis de Petro de que se hubiera afectado el medioambiente con ese proyecto.

“El uribismo presionando en Bogotá para que se urbanice la zona norte y ahora para que se construya Chingaza II, afectando el páramo. No entienden nada de adaptación al cambio climático. Nada raro. Miguel Uribe, cuando era concejal de Bogotá, decía que lo del cambio climático era un embeleco de Petro (sic)”, explicó.

Finalmente, el exalcalde de Villavicencio, Felipe Harman, ahora director de la Agencia Nacional de Tierras, detalló que ese proyecto hubiera sido terrible para los municipios del Meta.

“Chingaza 2 genera un enorme conflicto ambiental en la Orinoquia, frente a escenarios de escasez la solución no puede ser empeorar la situación de agua de otras regiones de país para alimentar la “gran ciudad”. En su afán por urbanizar la sabana cuanta presión no se ha ejercido otorgando disponibilidades por encima de la capacidad del servicio? (sic)”, indicó.

Finalmente señaló que por el contrario, reservar el líquido de esa manera como se tenía proyectada hubiera sido peor en la actual situación de escasez.

“Los problemas ambientales se gestionan ambientalmente. Acumular agua por encima de la capacidad del territorio para generarla no es la solución, por el contrario, agrava la crisis (sic)”, concluyó.

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