Nuevo ataque sicarial en Cúcuta: murió el veedor ciudadano Jaime Vásquez

La violencia no da tregua en el país, en esta ocasión se conoció que en la mañana del domingo 14 de abril se presentó un atentado sicarial contra el veedor ciudadano Jaime Vásquez en Cúcuta, Norte de Santander.

De acuerdo con información preliminar, el hecho ocurrió en el barrio La Riviera, cuando el abogado se encontraba desayunando en una cafetería.

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Fue así como el líder de opinión recibió un impacto de bala en uno de sus brazos y fue trasladado a la Clínica Santa Ana, donde fue atendido. Sin embargo, cerca de las 11: 44 a. m., el periodista Tatan Mojica confirmó en sus redes sociales el deceso del funcionario: “Mataron a Jaime Vásquez, acabo de morir”, aseguró en su cuenta de X (antes Twitter).

De inmediato las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar: “Lamentable hecho para la libertad de expresión y para la veeduría ciudadana. Jaime Vásquez nos había mostrado muchos hechos de corrupción que pasaban en Cúcuta y Norte de Santander y ese fue su pecado”; “Hay que pasar el duelo y seguir con la bandera de anticorrupción. No podemos doblegarnos. Inviten a una marcha multitudinaria”; “Dios mío no puede ser, que Jaime se haya ido, paz para él y su familia”: fueron algunos de los mensajes.

Las autoridades no se han pronunciado, hasta el momento, sobre este ataque.

La ciudad de Cúcuta, ubicada en la frontera entre Venezuela y Colombia, es considerada un eje crucial tanto para la migración como para el comercio, por lo que enfrenta un aumento en los niveles de violencia atribuidos a la expansión de organizaciones criminales venezolanas.

Según un informe del 25 de febrero de 2024 emitido por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, la capital de Norte de Santander se posiciona en el lugar 43 dentro de un análisis sobre las 50 ciudades más violentas a nivel global. El estudio reveló que, durante el año 2023, la ciudad registró un total de 369 homicidios, equivalente a una tasa de 33,8 homicidios por cada 100.000 habitantes.

En la tarde del sábado 13 de abril se presentó una masacre en un establecimiento comercial ubicado en Comuneros, en cercanías del puente de la Ciudadela Juan Atalaya, de Cúcuta. Tres hombres fueron baleados mientras consumían bebidas alcohólicas en el lugar.

El ataque, perpetrado por un sicario que se movilizaba en motocicleta acompañado de otra persona, se registró hacia las 3:00 p.m.

Según con la versión de algunos testimonios, dos de las víctimas atacadas murieron en el lugar de los hechos ante la gravedad de las heridas, mientras que una tercera fue traslada a un centro asistencial, pero llegó sin signo vitales.

Por su lado, el coronel William Quintero Salazar, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, confirmó la actuación inmediata de las autoridades tras recibir el aviso de alerta: “Estamos verificando las cámaras de seguridad, donde nos han quedado unas imágenes con las que ya hemos dado instrucciones para ubicar a esos dos sujetos”, informó el coronel Quintero, en declaraciones reseñadas por el portal La Opinión.

Las autoridades adelantan una intensa investigación para dar con los responsables de este hcho, apoyándose en el análisis de cámaras de seguridad de la zona, estrategia revelada por el coronel Quintero, que expresó su compromiso con localizar a los dos individuos involucrados en el ataque.

En una reciente propuesta presentada ante el Concejo de Cúcuta, Edison Contreras, quien lidera la entidad, compartió su estrategia para combatir el creciente problema de inseguridad en la capital de Norte de Santander. Contreras sugirió la construcción de un muro fronterizo entre Colombia y Venezuela como medida principal.

El presidente del Concejo expresó su preocupación por cómo las actividades criminales como asesinatos, robos y extorsiones se han vuelto el pan de cada día. “En Cúcuta, una ciudad donde pareciera que asesinar a una persona, robarla, extorsionarla fuese parte de nuestra cultura, que estuviese impregnado en un ADN que en otro momento fuera comerciante, zapatero, pujante, dinámico…”, cita el comunicado.

La propuesta se enfoca en abordar el problema de la inseguridad en sus raíces, específicamente en la frontera con Venezuela, conocida por el paso de “trochas” ilegales. Contreras subraya la necesidad de eliminar estas rutas no oficiales que, según él, son utilizadas predominantemente.